A lo largo de nuestra existencia, como personas ocupamos muchos roles que suponen una gran experiencia y desafio. En ocasiones, ese papel va de la mano con nuestra forma de interactuar con nuestro entorno. Otras veces, ello supone una parte importante de nuestro ser, tanto que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Una de las experiencias más intensas, y de variada perspectiva, que una persona puede tener, es la de asumir el rol de padre o madre. Respecto a esta ultima, es que hablaremos un poco en profundidad, pues en un día como hoy, se honran a todas aquellas mujeres que, de una forma u otra, han avanzado contra las distintas dificultades que impone la vida.
Ya sea por propia decisión, o en planificación con su pareja, el llevar adelante el papel de madre supone una experiencia de diversas perspectivas, que se reflejan en experiencias de diversos matices. En el mejor de los panoramas, supone una completa aventura de vida para quien lo experimente, acompañando a sus seres queridos, en cada escenario posible. Desde luego, las variadas virtudes que podemos rescatar en la figura materna, se pueden reflejar en muchas facetas, que en los días de antaño o actuales, son motivo de admiración e inspiración.
Como ven, los roles que se asumen paralelamente al papel de madre, son muy variados, los que incluso se proyectan en la personalidad de las personas. Gracias a estas grandiosas personas, es que se han forjado las bases de toda una historia, que lleva mas de 10.000 años de existencia hasta la actualidad: la nuestra.
“El amor, es una manera de vivir en sociedad” – Humberto Maturana