Marco Polo y Kublai, el gran kan de China, solían hablar de ciertas ciudades que ambos habían visitado a lo largo y ancho de la Ruta de la Seda, a veces se dijeron verdades, a veces usaron su imaginación, pero nunca mintieron, pues todas revelaron algo de su hablante, de su cultura. Hay cientos de estas ciudades, no todas pudieron entrar en la edición, y no todas corresponden a las fantasías de estos dos hombres, en esta lista veremos algunas que sí existieron, pero alcanzaron una fama fantástica; en el fondo son todas parte del imaginario de la llamada era de los viajes.
Ciudades del mito
Shambala
En los países de influencia budista y en Asia central se narran relatos sobre un reino legendario que fue el origen del aprendizaje y la cultura para las sociedades asiáticas actuales. Según esas leyendas, ese reino fue un lugar de paz y prosperidad, gobernado por dirigentes sabios y compasivos. Los ciudadanos también eran amables y educados, de manera que, en general, el reino era una sociedad modelo. Ese lugar se llamaba Shambala.
Se dice que cuando el mundo entre en una era de guerra y maldad, y todo esté perdido, el rey de Shambala saldrá de su ciudad secreta con un gran ejército para eliminar y repeler la maldad y comenzar una nueva era de pureza.
La isla de Tule
Es el lugar más al norte mencionado en la literatura y cartografía griega y romana antigua. Las interpretaciones modernas han incluido Orkney, Shetland, el norte de Escocia, la isla de Saaremaa en Estonia, y la isla noruega de Smøla como sus posibles referentes reales.
El mismo Olaus Magnus, que visitamos a raíz de sus monstruos, la incluye en su cartografía. En la isla se encontraría una vieja ciudad, el lugar original de la raza germánica, o según mitos más modernos, la raza aria. Como fuese, esta isla ha sido buscada desde la época de Plinio el viejo.
Jorge Luis Borges usa la clásica frase latina “ultima Thule” en su poema Un Lector. Utiliza la frase para conectar el estudio del latín en su juventud con sus esfuerzos más recientes por leer al poeta islandés Snorri Sturluson.
Hy Brasil
Una famosa isla fantasma situada en algún lugar del océano Atlántico y conocida de diversas formas desde su primera aparición en la mitología irlandesa, alguna vez identificada con la isla de San Brandán, o el hogar actual de los Tuatha de Danaan.
Según la leyenda la isla sólo es visible cada siente años, cuando la penumbra que le cubre se disipa por completo. Estos rumores surgen a partir de que en 1674 los integrantes de una expedición liderada por el capitán John Nisbet logró desembarcar en la isla pasando ahí un día entero. Por otro lado, quienes creen en el folklore irlandés sostienen que la misterios extensión de tierra se trata de la tierra prometida y que ésta se encuentra habitada por dioses y monjes cuya preparación religiosa les ha permitido llegar a un punto en el que no encaja del todo con las leyes de la naturaleza humana.
Ciudades de la leyenda
Xanadú
Algunas ciudades sí existieron, pero están cubiertas de misterio y duda, acá va una de ellas, la legendaria Xanadú. Estuvo ubicada en la Mongolia Interior, al norte de China, fue primero la capital y posteriormente la capital de verano del Imperio mongol. Alcanzó la fama durante el reinado de Kublai Kan y fue famosa por sus palacios, jardines y canales.
Xanadú gozó de una fama duradera en el mundo occidental gracias a la descripción del explorador veneciano Marco Polo en su célebre libro Viajes. La ciudad recibió otro impulso en la imaginación popular cuando se convirtió en el tema de un poema de Samuel Taylor Coleridge. Así, la distante y misteriosamente perdida Xanadú, llegó a representar un lugar de misterio, lujo espléndido y vida fácil.
Samarcanda
Es tal la riqueza y la abundancia de esta gran capital que contemplarlas es una maravilla, dijo Ruy González de Clavijo, un español que en marchó en 1404 a entablar relaciones diplomáticas con el rey Tamerlán el Grande, pero la ciudad de todos los mitos tiene una historia incluso anterior a aquel gran monarca.
Se han encontrado evidencias de actividad humana en el área de la ciudad desde el Paleolítico tardío, aunque la ciudad misma fue fundada entre los siglos VIII y VII antes de Cristo. Prosperando desde su ubicación en la ruta de la seda entre China y el Mediterráneo, Samarcanda fue una de las más grandes ciudades de Asia Central.
Muchos intentaron controlarla, pero ella se mantenía única y fuerte, por ella pasaron turcos del oeste, árabes, persas samaníes, turcos qarajánidas, turcos selyúcidas, karakitay, y khorezmidas, hasta ser saqueada por los mongoles de Gengis Khan, siendo prácticamente destruida junto con medio millón de sus habitantes. Una pequeña parte de la población sobrevivió, pero Samarcanda sufrió una vez más otro ataque mongol liderado por Kan Baraq para obtener tesoros para pagarle a su ejército.
Tamerlán derrotaría a los kanes y decidió hacer de Samarcanda capital de su imperio, que se extendía desde India hasta Turquía.
Cipango
También llamada Zipango, es el antiguo nombre dado por los europeos y chinos a Japón en la Baja Edad Media. Por supuesto que Japón existe, pero también tiene una dimensión mítica, creada por los viajeros continentales que no habían visitado la isla.
Según Marco Polo, Cipango era una isla muy grande que se hallaba en el mar de China, a 1500 millas de la costa y que se encontraba habitada por indígenas blancos e idólatras, que no estaban bajo el yugo de ningún monarca extranjero.
En el libro de las maravillas se destaca la riqueza incalculable que poseía dicho territorio, ya que el propio señor de la isla contaba con un gran palacio recubierto enteramente en oro. Incluso los pisos de dicho palacio también estaban hechos con oro de un espesor de más de dos dedos. En aquella isla además podían encontrarse piedras preciosas y perlas rosadas, que eran tan o más valiosas que las perlas blancas.
Alrededor de Cipango se encontraban numerosas islas, unas 7500 aproximadamente, según el cálculo de los navegantes que conocían la zona. Algunas de ellas estaban habitadas y todas poseían árboles de especias y gran cantidad de oro, sin embargo, su ubicación era tan distante que muy pocos navegantes viajaban hacia ellas.
Eso pues por ahora, sabemos que hay muchas más ciudades, algunas ya las hemos visto en Mitos y Leyendas, un abrazo amigas y amigos.