Flavio Rómulo Augusto, llamado despectivamente por sus detractores, como Augústulo, es decir pequeño Augusto, nació en el año 461 en Rávena, que servía de capital política del imperio. Fue el último emperador romano de Occidente, con un mandato de poco más de un año. Curiosamente, este último emperador llevaba el nombre del fundador y primer rey de Roma, Rómulo, y del primer emperador, Augusto.
El padre de Rómulo, Flavio Orestes, era un ciudadano romano de origen germánico, probablemente godo, proveniente de la Pannonia, que había servido como notario en la corte de Atila el Huno y más tarde fue ascendiendo por las filas del ejército romano. El futuro emperador fue llamado Rómulo en honor a su abuelo materno, un noble de Nórico.
Lo cierto es que el Imperio occidental era una sombra de lo que había sido alguna vez. La autoridad imperial se había retirado a las fronteras italianas y parte del sur de Galia, y el emperador oriental trataba a su colega occidental como el soberano de un estado cliente, Hispania, África y otras provincias ricas estaban en manos de poderosos líderes germánicos. En ese contexto es que Orestes dirigió una rebelión y capturó Rávena, la capital del Imperio de Occidente desde 402, pero por algún motivo rechazó proclamarse emperador, e instaló a su hijo sobre el trono.
Como el poder era controlado por su padre, Rómulo no tomó ninguna decisión y no construyó monumentos, aunque las monedas que llevan su nombre fueron acuñadas en Roma, Milán, Rávena, y la Galia.
La política de Roma favorecía a los germanos federados, pero habían tribus que no habían alcanzado ese estatus, así una coalición de hérulos, esciros y torcilingios exigieron que se les otorgasen la tercera parte de las tierras de Italia para establecerse como federados. Orestes, favoreciendo a los godos, rechazó la exigencia, las tribus se rebelaron bajo el mando del jefe Odoacer u Odoacro.
La campaña de los líderes germanos fue veloz, en parte por un descuido de los demás líderes bárbaros. Así avanzó hacia Rávena, asesinando a Orestes y capturando la ciudad y al joven emperador. Se obligó a Rómulo a abdicar al trono el 4 de septiembre de 476. Esta acción es vista, tradicionalmente, como el final del Imperio romano de Occidente, pero la deposición de Rómulo no causó ninguna interrupción significativa entonces.
Una vez depuesto, Rómulo fue deportado al Castellum Lucullanum en la bahía de Nápoles. Al líder de los esciros se le presentó la oportunidad de nombrar un nuevo emperador titular y gobernar a través de él, o gobernar como agente del emperador romano de Oriente. Se decidió por la segunda opción. Reconociendo la soberanía del emperador de Oriente sobre Occidente, devolvió las insignias imperiales de Occidente al emperador Zenón en Constantinopla, junto con una carta en la que pedía ser confirmado dux de Italia. Zenón accedió a esta petición y le confirió el rango de patricio. Hasta su muerte en 480, el emperador legítimo de Occidente Julio Nepote siguió siendo teóricamente el superior de Odoacro.
La confederación de los hérulos estaban lejos de ser un gran poder político, y chocaron con el gran poder de Theodoric el Grande, pero de eso mejor les hablo después, ya que es un duelo bastante sabroso.
A pesar de las mil teorías, el destino final de Rómulo es desconocido. Se dice que se le concedió una pensión anual de seis mil solidus antes de enviarlo a vivir con sus parientes en Campania. Jordanes y Marcellinus Comes. Las fuentes coinciden en que Rómulo estuvo confinado en Villa Lucullana, un castillo antiguo construido en sus orígenes por la familia de los Escipiones.
Se sabe que el romano Casiodoro, entonces secretario del rey Teodorico el Grande, escribió una carta a un tal Rómulo en 507 confirmando el pago de una pensión. Si este era o no el joven emperador, es un misterio de la historia.
Que increíble historia! es sorprendente como se forman los imperios y los misterios que los rodean, gracias una vez mas por compartir tantos conocimientos que entregas con tanta pasión…mil gracias!
Gracias David, espero te guste lo que estamos entregando en el Blog.
A penas poniéndome al día maestro, me encanta conocer más de esta etapa de la historia tan poco conocida por la gente promedio como yo.