¿Quiénes eran?
Por lejos los eslavos son el grupo humano más grande de toda Europa, superando a los germanos y a los llamados pueblos romances.
Son personas de origen indoeuropeas, nativos de Eurasia, que se extienden desde el centro, este y sureste de Europa hasta el noreste de Europa hasta el noreste del mismo continente, el norte de Asia, específicamente Siberia y Asia central, especialmente Kazajstán y Turkmenistán. Históricamente también fueron fuertes en Europa occidental, particularmente en Alemania del Este, esto durante la era las invasiones y la edad media.
Las fuentes romanas antiguas se refieren a los primeros pueblos eslavos como Veneti, que habitaban en una región del centro de Europa al este de la tribu germánica de los suevos, y al oeste de los sármatas iraníes en los siglos uno y dos después de Cristo.
Antes de darse a conocer en el mundo romano, las tribus de habla eslava formaban parte de las numerosas confederaciones multiétnicas de Eurasia, como los imperios sarmático, huno y gótico. Los eslavos emergieron de la oscuridad cuando el movimiento hacia el oeste de las tribus germánicas en los siglos V y VI d. C. , se cree que está en conjunción con el movimiento de los pueblos de Siberia y Europa del Este: como los hunos, los ávaros y los búlgaros.
Los Eslavos, que se asentaron en las tierras abandonadas por las tribus germánicas que huían de los hunos y sus aliados. Por ubicación fueron atestiguados por el Imperio Bizantino, en cuyos anales se describen como bárbaros, que vivían bajo la democracia, creían en un dios, el creador del rayo, Perún, a quien hacían un variado número de sacrificios. Vivían en viviendas dispersas y cambiaban constantemente de asentamiento.
En la guerra, sirviendo a líderes germánicos o con los ávaros eran principalmente soldados de a pie, con pequeños escudos y hachas de batalla, ligeramente vestidos. Su idioma es “bárbaro”, es decir, no griego o latino. Sus tribus son parecidas, altas y robustas, tipo, pero todos son de color ligeramente rojizo y vivían una vida dura, sin prestar atención a las comodidades corporales.
Algunos de sus dioses
Perún: el dios que más parece repetirse dentro de las diversos y amplios cultos religiosos. Es el dios más alto del panteón y el dios del cielo, los truenos, los rayos, las tormentas, la lluvia, la ley, la guerra, la fertilidad y los robles.
De todos los registros históricos que describen dioses eslavos, los que mencionan a Perún son los más numerosos. Ya en el siglo VI, fue mencionado en De Bello Gotico, una fuente histórica escrita por el historiador romano oriental Procopius. Una breve nota que describe las creencias de una determinada tribu eslava del sur afirma que reconocen que un dios, creador del rayo, es el único señor de todos: para él sacrifican un buey y todos los animales sacrificados. Si bien el nombre del dios no se menciona aquí explícitamente, la investigación del siglo XX ha establecido sin lugar a dudas que el dios del trueno y el rayo en la mitología eslava es Perún.
Su signo central era el hacha, el cual se portaba como un pendiente. Además era un dios de la guerra, y como tal, estaba armado con varias armas fantásticas. Se creía que los rayos de Perún eran piedras y flechas de piedra. Según las creencias populares, los fulguritas, las belemnitas y, a veces, incluso los restos de herramientas de piedra prehistóricas que se encuentran en el suelo son restos de estas armas.
Belobog y Chernobog: el dios blanco, es una deidad eslava reconstruida de la luz y el sol, la contraparte del oscuro y maldito Chernobog, dios negro. No se sabe si los eslavos politeístas adoraron a una deidad como esa, ya que no existen registros históricos confiables que mencionen este nombre.
Al parecer, hacia el siglo XII cuando los misioneros escuchan sobre estos dioses, su adoración ya llevaba mucho tiempo extinta. Se ha especulado que este tipo de adoración este conectado con la mitología zoroástrica dualista iraní. En el lado este de los ríos, se adoraba a un buen dios blanco, equivalente a Ahura Mazda, pero el lado oeste estaba reservado para su enemigo, un dios malvado y negro, equivalente a Ahriman.
Veles: enemigo de Perún, con quien protagoniza grandes combates. El culto a Veles es uno de los pocos del que se tiene referencia en todas las naciones eslavas. La Crónica Primera, concerniente al primer estado eslavo oriental, es el primer y más importante documento histórico donde se nombra al dios Veles varias veces.
La primera vez que aparece su nombre escrito en el mundo occidental, lo hace en los tratados de paz firmados a principios del siglo X por los gobernantes de la Rus de Kiev y los emperadores bizantinos, donde los eslavos hacían un juramento de paz sobre sus dioses, Perún y Volos.
Los antiguos eslavos veían el mundo como un gigantesco árbol, cuya copa y ramas representaban la bóveda celeste de los dioses y el mundo de los mortales respectivamente, mientras que las raíces eran el mundo subterráneo. De ese modo, Perún era como un halcón o un águila posado en la rama más alta del árbol, gobernante del cielo y del mundo de los vivos, mientras que Veles, cual serpiente enroscada en las raíces, gobernaba el mundo de los muertos.
Otras dimensiones de este dios: el ganado, el pasto, las serpientes y los dragones, los lobos, la medicina, la música y la magia.
Svetovid: deidad de la guerra, el Sol, la fertilidad y la abundancia. Aunque fue un dios importante en el este, su culto se mantuvo vivo en la Isla Rügen, en Alemania, hasta el siglo XII. Este dios es con frecuencia considerado una variante local rugiana del dios proto-eslavo Perún.
Capaz de mirar en 4 direcciones al mismo tiempo, fue en tiempos tempranos medievales considerado el Dios del Universo y el que observa el mundo. En algunas leyendas eslavas pre-cristianas de la creación del mundo se describe a Svetovid como creador de la Tierra y el hombre.
Hola JL,
Se nota en esta edición un gran soporte para el mazo Bárbaro, a modo de pregunta, podría adentrarnos en que otra Raza está enfocada esta edición, y ¿cual no estaría incluida?, Saludos
La única raza que queda fuera es la héroe.