Marchemos contra los poderes del cielo y colguemos en el firmamento negras flámulas para anunciar la matanza de los dioses.
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Christopher Marlowe
Marlowe, un autor y su tiempo
En Tinta Inmortal veremos variadas expresiones de arte, teatro y literatura, pero no por esto vayan a creer que estamos lejos de los mitos, las leyendas y las tradiciones mágicas.
Muchas de las obras y sus autores tenían un pie en lo cristiano y otro en lo pagano. Es conocido el celtismo shakesperiano, también influenciado por el paganismo griego. Lo mismo Ariosto influenciado por las gestas medievales, pero nadie llegó más lejos que el rebelde e insurrecto Christopher Marlowe, dramaturgo, espía, poeta y traductor inglés del llamado período isabelino.
Al igual que con otros escritores de la época, se sabe poco sobre Marlowe. Qué evidencia hay se puede encontrar en los registros legales y otros documentos oficiales. Esto no ha impedido que los escritores de ficción y no ficción especulen sobre sus actividades y su carácter. Marlowe a menudo ha sido descrito como un espía, un luchador y un hereje, así como mago, duellista, consumidor de tabaco, falsificador y libertino.
A pesar de ser famoso por sus escapadas heroicos y su relación con el desorden y la juerga, era un hombre sumamente estudioso. Cambió su destino por la fuerza de su intelecto, hijo de un zapatero, estudió en Corpus Christi College y se transformó en Bachiller de las artes.
Un lado menos conocido de él es que estuvo al servicio de la reina, y que estos servicios, al menos, consistieron en varios viajes a Reims, en aquella época origen de confabulaciones católicas en contra de la Corona. Y se sabe también que, ya en Londres, mantuvo contactos con Sir Francis Walsingham, secretario de Estado y responsable de los servicios de espionaje.
Marlowe tenía fama de ser ateo, lo que tenía la peligrosa implicación de ser un enemigo de Dios y del estado.
A pesar de todo esto, las piezas teatrales de Marlowe tuvieron un enorme éxito. En buena medida, gracias a la imponente altura de su actor Edward Alleyn. Él era sorprendentemente alto para la época, y los altivos papeles de Tamburlaine, Faustus, o Barrabas pudieron estar escritos para que se adaptaran a su puesta en escena.
El misterio de la muerte de Marlowe está en una nube de chismes contradictorios y conjeturas. De hecho la versión de la época fue poco creída por sus contemporáneos, como Shakespeare: según el documento oficial, después de una cena, se habría originado una discusión sobre la cuenta; en un momento dado, Marlowe habría arrebatado una daga a hombre de apellido Frizer con la que le habría ocasionado varios cortes. Pero Frizer se revolvió y forzó a Marlowe a atravesarse el ojo con la daga; esta le llegó al cerebro y le causó una muerte instantánea. Marlowe fue enterrado el 1 de junio de 1593 en una tumba anónima en Deptford.
Frizer, tras un proceso en el que se consideró que había actuado en legítima defensa, recibió a las cuatro semanas el indulto real, desapareciendo para siempre de la historia.
Hoy se manejan un centenar de teorías sobre este fallecimiento, todos relativas al espionaje, el ocultismo y sus supuestos ateísmo, o peor aún en tiempos isabelinos: catolicismo.
Doctor Faustus
Doctor Faustus, también conocida como la historia trágica de la vida y muerte del doctor Fausto, basada en el Faustbuch alemán, fue la primera versión dramatizada de la leyenda de Fausto sobre el trato de un erudito con el diablo.
Las versiones de “El Pacto del Diablo” se remontan al siglo IV, Marlowe se desvía significativamente al hacer que su héroe no pueda “quemar sus libros” o arrepentirse ante un Dios misericordioso para que su contrato sea anulado al final de la obra. El demonio se lleva al protagonista de Marlowe y, en el cuarto número 1616, varios eruditos encuentran su cadáver destrozado.
El Fausto histórico tenía por nombre Johann Georg Faust, nació en la ciudad de Knittlingen, situada en el actual Estado alemán de Baden-Wurtemberg. Se dice que murió en 1540 en Staufen de Brisgovia, debido a una explosión durante un experimento con sustancias químicas. Lo que claramente suma a la leyenda.
La obra de Marlowe narra como el Doctor Faustus está insatisfecho con su vida, por lo que hace un trato con Mefistófeles intercambiando su alma por el conocimiento ilimitado y los placeres mundanos.
Varios aspectos morales medievales, tales como su aspecto general de obra edificante y las alegorías sobre la muerte, el Juicio final y el infierno; o como un desfile de los Siete pecados capitales. No obstante, en otros aspectos, su Fausto es declaradamente renacentista, en cuanto a la utilización de elementos del teatro clásico, como el coro; o también por la profundidad psicológica con que Marlowe retrata a su protagonista, un Fausto con una personalidad humanista, renacentista.
Ese mismo rumbo tomó Goethe en su célebre Fausto.
Mefisto
El opositor es igualmente interesante. Mefisto o Mefistófeles, el tentador, es un demonio del folclore Alemán. Su nombre significa “El que no ama la luz”, aunque también se ha sugerido que significa el Anti-Fausto.
Es el condenador, alimentador de Dis, el gran demonio que dibuja Dante en la Divina comedia. No es el demonio más poderoso, pero sí uno de los más peligrosos toda vez que sabe como tentar.
A pesar de su apariencia espiritual deforme, se representa con un personaje de elegancia y nobleza, es extremadamente racional y lo utiliza a su favor para engañar las mentes de los pecadores.
Pero hay otras interpretaciones: hay quienes dicen que no busca hombres para corromper, sino que viene a servir y finalmente a recoger las almas de aquellos que ya están condenados. Aparece porque siente en la invocación mágica de Fausto que el mago ya está corrupto, que de hecho ya está en peligro de ser condenado.
El mismo Mefistófeles ya está atrapado en su propio infierno sirviendo a los diablos, que parecen no gustarles. Él advierte a Fausto de la elección que está haciendo al vender su alma: “Mephistophilis, un agente de Lucifer, aparece y al principio le aconseja a Fausto que no renuncie a la promesa del cielo de perseguir sus objetivos”.
Que gran reseña!! en realidad el hombre siempre a buscado poder sin medir las consecuencias de sus actos, el Dr. Fausto muestra lo mas decadente de nuestra humanidad que aun en estos tiempos se sigue manifestando en muchas sociedad del mundo.
Muchas gracias David!
Genial, puro esperando esta edición y esperando que no sea la última.
estupendo. en algún momento harán un apartado para colocar todas las ilustraciones de la edicion?
Entonces, ¿Dis es el demonio gigantesco en el noveno círculo del infierno según Dante? Muy interesante el artículo maestro.
Así mismo. El tragador de demonio, un nombre especialmente misterioso que Dante trajo, unos dicen que inventó, otros que robó de textos florentinos anteriores, y se transformó en tradición literaria.