Beowulf

Contexto

La decadencia del Imperio Romano facilitó la invasión de los germanos que ocuparon el territorio europeo al norte de los ríos Rhin y Danubio. Las oleadas migratorias e  invasiones que penetran en Europa desde la tardía antigüedad.

Se considera que el Imperio romano de Occidente terminó el 4 de septiembre de 476, cuando Odoacro depuso a Rómulo Augústulo, pero en realidad fue un proceso más largo en que van desapareciendo varios vestigios de la civilización clásica. Pero también comienza un proceso inverso, en que los pueblos germánicos adoptan formas literarias del canon occidental, poniendo por escrito las que fuesen narraciones orales.

Distintos pueblos van pariendo distintos héroes regionales, pero que hablan de un contexto global: los godos tienen a Teodorico quien se transforma en Dietrich von Bern, los burgundios tienen a Sigurd/Siegfried y los anglosajones, a Beowulf.

Beowulf es el más logrado de los poemas en inglés antiguo porque en él los elementos, el lenguaje, la métrica, el tema y la estructura están casi en perfecta armonía

La poesía anglosajona está marcada por los avatares propios de constantes luchas intestinas entre los pueblos germánicos, pero también por la presencia de numerosos monasterios que a partir de la cristianización de los invasores

El autor de la célebre obra es desconocido, pero se cree que la historia es bastante más antigua que el documento escrito, y que durante varios siglos fue transmitida oralmente de generación en generación por trovadores y poetas. Aunque originalmente sin título, más tarde fue nombrado en honor al héroe Beowulf, cuyas hazañas y carácter proporcionan su tema de conexión.

Una de las obras literarias más antiguas de la lengua inglesa, aunque fue puesto por escrito recién en el siglo X, los eventos en el poema tienen lugar durante la mayor parte del siglo sexto. Después de que los anglosajones comenzaron a emigrar a Inglaterra y antes del comienzo del siglo séptimo, una época en que los anglosajones eran recién llegados o aún estaban en contacto cercano con sus parientes germánicos en el norte de Alemania y el sur de Escandinavia.

Beowulf  y los monstruos

Nuestro héroe es un caudillo gauta que viaja grandes distancias para demostrar su fuerza contra los demonios y  bestias sobrenaturales. La acción transcurre en una zona comprendida entre la península de Jutlandia y las islas al sur de la actual Suecia.

Nuestro héroe no está solo, viaja con guerreros quienes forman una especie de hermandad vinculada por la lealtad a su señor.

El primer desafío del gauta es Grendel, un ser siniestro que lleva tiempo atacando el palacio Heorot y matando a los guerreros del rey Hroðgar. El rey acabará solicitando ayuda ya que le es imposible acabar con el monstruo, y Beowulf y sus hombres viajarán a esta Dinamarca previkinga.

Tras varias noches en vela esperando la llegada de Grendel, Beowulf conseguirá sorprenderlo en uno de sus ataques y tras un gran forcejeo le arrancará el brazo derecho. El monstruo, malherido, huirá entre gritos de dolor.

Después Beowulf habrá de luchar con la madre de Grendel, a quien encontrará siguiendo el rastro de su maltrecho hijo, que va a refugiarse a una gruta con lago interior que hace las veces de hogar de ambos. Beowulf hallará a Grendel muerto, y será atacado por su madre, una especie de demonio hechicero a quien también dará muerte tras una lucha agotadora, esta vez gracias a una espada mágica.

Hrothgar pronuncia un discurso de despedida sobre el carácter del verdadero héroe, cuando Beowulf, enriquecido con honores y regalos principescos, regresa a casa y al servicio del rey Hygelac.

Beowulf y el dragón

La segunda parte pasa rápidamente sobre la muerte subsiguiente del rey Hygelac en una gran  batalla, luego habla de la muerte de su hijo, y como Beowulf se transforma en la realeza y es capaz de levantar un gobierno pacífico por 50 años.

Todo bien hasta que un día, un esclavo roba una copa de oro de la guarida de un dragón en Earnanæs. Cuando el dragón ve que la copa ha sido robada, abandona su cueva con furia, quemando todo a la vista.

Beowulf y sus guerreros vienen a luchar contra el dragón, pero el caudillo les dice a sus hombres que luchará solo contra el dragón y que deben esperar atentos. Así desciende para luchar con el dragón, pero se ve superado. Sus hombres, al ver esto y temer por sus vidas, se retiran al bosque. Solamente el joven Wiglaf, va en su ayuda. Los dos matan al dragón, pero Beowulf está herido de muerte.

Después de que el campeón muere, Wiglaf permanece a su lado, afligido. Cuando el resto de los hombres finalmente regresan, los amonesta amargamente, culpando a su cobardía por la muerte del mejor líder que han tenido.

Beowulf es quemado ritualmente en una gran pira mientras su gente llora y lo llora, temiendo que sin él, estén indefensos ante los ataques de las tribus circundantes. Lo que explicaría los movimientos de aquella época.

“El poema comienza y acaba con un funeral, y la primera parte que habla de la juventud del héroe está en contraste con la segunda que trata de su ancianidad. Y si su historia se ocupa de monstruos y dragones, no es porque el poeta y su audiencia anglosajona creyeran infantilmente en esos fenómenos, aunque eran conscientes de la posibilidad de su existencia. Porque Beowulf, aunque héroe y superhombre, es sobre todo un ser humano”, escribió Tolkien en 1936.