También llamada con mayor o menor frecuencia: A Orillas del Agua, Los Márgenes del Agua, Todos los Hombres son Hermanos, o las Marismas del Monte Liang. Es una novela china del siglo XIV atribuida a Shi Nai’an. Considerada una de las cuatro grandes novelas clásicas de la literatura china, la novela está escrita en chino vernáculo en lugar de chino clásico, lo que la transforma en una fuerza renovadora dentro de las corrientes literarias de la antigua China.
Es una historia de aventuras, de artes marciales, filosófica y que encarna el espíritu rebelde de la época. El relato está basado en las hazañas del proscrito Song Jiang y sus 108 compañeros, los 36 Espíritus Celestiales y los 72 Demonios Terrenales. El grupo estuvo activo en la región de Huainan en el siglo XII.
A sido adaptada a cómics, cine, televisión, video juegos, incluso la opera China tiene una interpretación de algunos de los disparatados capítulos de esta magna obra. Aunque el carácter no lineal del texto se hace difícil o extraño para los lectores occidentales, lo cierto es que todas esta adaptaciones han mantenido el corazón de la novela: honor, redención, humor, muchas artes marciales y discusiones filosóficas.
108 personajes
La novela abre con la liberación de los 108 espíritus estelares que se encuentran aprisionados bajo una antigua Estela de Tortuga. Esto está basado en el concepto taoísta de que el destino de cada persona está vinculado a una Estrella del Destino.
Estos espíritus fueron desterrados por Shangdi, un dios supremo en la religión popular china. Después de haberse arrepentido desde su destierro, las estrellas son liberadas de la prisión por accidente y renacen en el mundo como 108 héroes que se unen por la causa de la justicia.
Las 108 estrellas del destino se dividen en dos grupos: los 36 espíritus celestiales y los 72 demonios terrenales. Este contexto místico puede engañarnos, porque el resto de la obra es mucho más humana y menos señorial.
Guerreros, monjes y muchas artes marciales
A partir del capítulo dos las historias de los forajidos se cuentan en secciones separadas en los siguientes capítulos. Las conexiones entre los personajes son vagas, pero las historias individuales finalmente se reconstruyen en el capítulo 60 cuando Song Jiang se transforma en el líder de la banda de bandidos originales. A medida que avanza la historia, más personas se unen a la banda de proscritos, incluidos personal militar y funcionarios civiles que se cansaron de servir al gobierno corrupto, así como a hombres con habilidades y talentos especiales. Entre estos destacan grandes artistas marciales, cada uno experto en un arma específica, monjes budistas en busca de la iluminación, un par de geniales líderes tácticos y hechiceros con propósitos que van más allá de las aventuras mundanas.
La trama ilustra los conflictos entre los forajidos y el gobierno de Song después de la Gran Asamblea de los 108 bandidos, derrotando aquellos que alguna vez los traicionaron o los llevaron a la vida de delincuentes.
Perseguidos por las autoridades, quienes los acusaban de bandidaje y saqueos, estos rebeldes se ganaron fácilmente la simpatía del pueblo, los maltratados y los marginados. Lo cierto es que los campesinos no los consideraban como forajidos sino como hombres que, más allá de robar o saquear, había aparecido para conseguir un fin más alto: abatir la injusticia.
Canciones rebeldes
Lo anteriormente expuesto inspirará a muchas obras posteriores, donde en ausencia de una sociedad justa y equitativa, estos héroes fueron orillados a unirse y luchar por una causa común. Así, las acciones de estos hombres recorren el camino de la rebeldía.
Finalmente gran Song Jiang abogará firmemente por hacer las paces con el gobierno y buscar reparación para los exiliados. Después de derrotar al ejército imperial en una gran batalla en Liangshan, los forajidos finalmente reciben la amnistía del emperador Huizong.
Al servicio de un estado reformado forman un contingente militar, se les envía en campañas contra los invasores de la dinastía Liao y las fuerzas rebeldes dirigidas por Tian Hu, Wang Qing y el hechicero Fang La.
Aunque los antiguos forajidos finalmente salen victoriosos contra los rebeldes y los invasores de Liao, las campañas también llevaron a la trágica disolución de los 108 héroes. Al menos dos tercios de ellos murieron en batalla, mientras que los sobrevivientes regresan a la capital imperial para recibir honores del emperador y continúan sirviendo al gobierno de Song. Otros se niegan a la vida política y pasan el resto de sus vidas como gente común y corriente. Algunos irán en la búsqueda de la vida monasterial, otros seguirán explorando los poderes mágicos.
La historia sigue a varios personajes hasta su muerte, incluso de muerte natural, o veneno por causa de los celosos funcionarios imperiales.
Estamos frente a una obra con varias dimensiones, épicas, éticas, espirituales y políticas por mencionar las más obvias, quiero invitarlos a descubrir esta trama poco leída/estudiada en nuestro país.