Este iba a ser un artículo exclusivamente sobre educación, pero creo que se transformó en otra cosa, si son indulgentes y me tienen paciencia, pues creo que llegaré un poco más lejos. Es que para nadie es indiferente el hecho que el tres de marzo del 2020 no solo llegó un virus al cual han llamamos Covid-19 o Corona Virus, tras de este venía una nube gris, perversa y maliciosa que afectó la vida en nuestro país, poniendo de cabeza nuestra existencia.
No solo es la tragedia de la enfermedad, que ya es terrible. Este mal va incluso va más allá de las crisis económicas y sociales que se desataron por la enfermedad. Hoy tenemos niños encerrados, agobiados por la educación a distancia, así mismo hay otros que no recibiendo instrucción alguna. Junto a ellos sadres, madres y abuelos se encuentran encerrados entregados a la ansiedad, a la incertidumbre. A lo anterior sumamos que tenemos un distanciamiento emocional que nos hiere en varios niveles, muchos de los cuales aún no descubrimos. La tristeza galopa burlona entre nosotros.
Como equipo, sinceramente, no podíamos quedarnos sin hacer nada. Nos levantamos con nuestro mejor truco: rescatar viejas sabidurías, mostrarlas bajo una nueva luz y hacerlas brillar. Pero no solo por el amor a estas narraciones, sino con el fin de transformar el juego como un espacio de reunión entre los distintos miembros de la familia, los amigos distantes y cualquier persona que producto de estas circunstancias se sienta o se crea solo.
Esta vez vamos por una voz fresca escondida en historias que casi todos y todas conocen. Historias que al mismo tiempo cultivan un saber arcano y una agilidad moderna. Estamos hablando de los cuentos recopilados (y reescritos) por los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, y otros autores que han sido el baluarte del cuento de hadas moderno.
Es verdad, el proyecto Grimm ya existía, pero las circunstancias le han dado un nuevo sentido de urgencia, ¿qué hace tan relevante esta colección? Ya veremos.
La relevancia del cuento de Hadas
¿Cuántos mensajes esconde un único cuento? Los cuentos de hadas tienen un valor que nuestros niños de la era tecnológica no deberían perderse.
Las historias de los Grimm nos regalan personajes indefinidos, que podrían ser cualquiera de nosotros. Estos permiten representar a la humanidad universal, alguien en quien nos podemos proyectar, alguien también con quien podemos triunfar o sufrir.
Las experiencias imaginadas son una potentísima fuente de aprendizaje, como la neurociencia ha demostrado al localizar las neuronas espejo y las neuronas de la lectura, y como conocemos por el efecto terapéutico del sueño y de las visualizaciones. Cuando conecto con un cuento puedo oler el bosque, puedo sentir la oscuridad, notar cómo mis piernas corren. Lo que le pasa al protagonista, me pasa a mí.
El contacto con los cuentos se invita a los oyentes a responder ante ideas y emociones poderosas, no importando la edad que tengas.
Esto nos lleva a uno de nuestros pilares transversales en Mitos y Leyendas: la educación emocional. Es que los cuentos clásicos, refinados por el paso de generación en generación, ofrecen el escenario en el que los niños, jóvenes y adultos pueden simbolizar sus miedos y ansiedades, que son los miedos y ansiedades universales, y ensayar soluciones.
Los cuentos clásicos no entienden de género, todos los niños se identifican con el protagonista, el bueno, el que se puso en marcha, fue ingenioso, ayudó a los más débiles y gracias a ello obtuvo ayuda, venció las dificultades, se salvó.
¿Que no existen las sirenas? ¡Eso no importa! Uno de los placeres del cuento es precisamente la eliminación de las fronteras entre lo posible y lo imposible.
Guiados por esa pequeña frase de introducción, “érase una vez…”, pequeños y grandes sueltan las amarras: embarque inmediato para un más allá imaginario, de otro tiempo, una aventura simbólica en compañía de una tropa de personajes que, aunque salen de la ficción parecen familiares. Tal como nos ocurre a nosotros y a nuestros niños, viven grandes emociones que nos permiten compartir con ellos.
No debemos reservar la lectura de cuentos exclusivamente para los niños, puede ser una experiencia compartida. Jugar con estos personajes puede ser una actividad cargada de afecto y de complicidad.
El rol de Mitos y Leyendas en la Educación
Como hemos dicho en otros artículos, e juego desarrolla un papel determinante en el desarrollo intelectual, emocional y físico del humano. A través del juego, organiza su pensamiento, explora el mundo que le rodea, controla sus sentimientos y resuelve sus problemas emocionales.
Jugar con otros nos convierte en seres sociales y aprendemos a ser parte de una comunidad.
El juego además implica creación, imaginación, exploración y fantasía. A la vez que el niño juega, crea cosas, inventa situaciones y busca soluciones a diferentes problemas. Sin saberlo, aprenden de la experiencia adoptándola como un ejercicio práctico y sobre todo, útil. Los jugadores/estudiantes se ubican desde el hacer, creando sentido frente al aprendizaje de manera rápida y eficaz.
Estos conceptos de visión del juego se entrelazan con cuatro pilares fundamentales de la enseñanza educacional, que forman parte primordial de nuestro equipo a la hora de hacer nuevos desarrollos.
Nuestros pilares
Matemáticas
Cuando juegas Mitos y Leyendas entras en una dinámica en la cual es posible poner en práctica procesos que son fundamentales para el aprendizaje matemático como son el representar, modelar y resolver problemas que tienen componentes matemáticos.
Asimismo entrenas el pensamiento intuitivo abriendo el camino hacia un pensamiento deductivo y lógico, que son principios fundamentales en el aprendizaje de la formación matemática.
Historia, Literatura y desarrollo del Lenguaje
El universo de Mitos y Leyendas te invita a explorar el mundo, conocer diversas culturas y estaciones del desarrollo de la humanidad.
Cada edición está respaldada por una investigación que busca abordar cada cultura desde su dimensión histórica, mitológica y literaria.
Además, a través de los textos épicos abren un espacio de lectura breve, que son una invitación para que puedas continuar investigando sobre los personajes que componen nuestras narraciones.
Arte
Al contemplar las ilustraciones de Mitos y Leyendas se abre una puerta a la apreciación de distintas manifestaciones artísticas, tanto del pasado como del presente. Así, podrás dar una mirada a distintas culturas y épocas, esto a través de sus diversas manifestaciones culturales.
Además de ser una invitación a desarrollar tu propia capacidad de expresión y creación artística.
Social
Mitos y Leyendas hace la invitación a una experiencia inclusiva, a la cual todos y todas pueden incorporarse, independiente de la edad, género, procedencia o condición socioeconómica. Al jugar podrás sociabilizar con gente afín, con los que podrás compartir un momento de entretención, compartir anécdotas y vivir nuevas experiencias. En definitiva, tomar parte de una gran comunidad q
“Los cuentos clásicos no entienden de género”
No discriminan en el sentido de que cualquiera puede disfrutarlos.
Pero el sexo es un factor, las historias clásicas de, prácticamente todas las culturas, incluyen amor y relaciones de género.