Dante Alighieri fue poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y pensador político italiano. Está considerado como una de las personalidades más distinguidas de la literatura universal, apreciado por su espiritualidad y por su profundidad intelectual. Es también conocido como “el Poeta Supremo”.
Nació en Florencia, en el seno de una familia que pertenecía a la pequeña nobleza. Su madre murió cuando todavía era pequeño, y su padre al cumplir los 18 años. Acerca de su educación se conoce muy poco, aunque sus obras reflejan una vasta erudición que comprendía casi todo el conocimiento de su época. En sus inicios ejercieron una gran influencia sobre él las obras del filósofo y retórico Brunetto Latini.
Colaboró activamente en las luchas políticas de su tiempo, por lo cual fue exiliado de la ciudad donde nació. Fue un enérgico defensor de la unidad italiana. Redactó varios tratados en latín sobre literatura, política y filosofía.
Participó en el Ayuntamiento de la ciudad de Florencia y fue elegido como “priore” de una poderosa asociación medieval de doctores y farmacólogos. En ese momento, las organizaciones laborales participaban activamente en el gobierno de la ciudad, también para limitar la influencia de las familias más poderosas en la vida social y política de Florencia.
En 1301, cuando el partido político del güelfo negro (partidarios radicales del Papa y la iglesia) llegó al poder, Dante, quien era miembro del partido político del güelfo blanco e iba en contra del Papa Bonifacio VIII a causa de su interferencia en la vida política y sus conexiones con las familias más influyentes económicamente, fue sentenciado a muerte. Esto último fue ordenado por el partido del güelfo negro.
Esta condena en la hoguera, anunciada en la ausencia de Dante, fue emitida con base en acusaciones mayormente falsas y fabricadas sobre él. Las acusaciones incluían fraude, extorsión, corrupción, y hasta sodomía con un joven. Como era común en esa época, cuando un oponente político era exiliado de la ciudad o sentenciado a muerte, el hogar de la familia Alighieri fue demolido.La destrucción de las casas de los enemigos políticos simbolizaba borrar su memoria y restos de su presencia en la ciudad.
Dante muere en 1321 en Ravena, donde su cuerpo aún se encuentra en un mausoleo. La tumba de Dante, que se puede ver dentro de la iglesia de la Santa Croce en Florencia, es de hecho un cenotafio, o una tumba vacía, un monumento al poeta supremo.
La Divina Comedia
La experimentacón de los poemas de Dante Alighieri y la búsqueda consciente de un estilo propio culminarán finalmente en La Divina Comedia, una de las cumbres de la literatura universal.
Dividida en en tres cantos (el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso) y escrita en tercetos, se resume en ella toda la cosmología medieval mediante la presentación del recorrido del alma de Dante, guiada primero por Virgilio y más adelante por Beatriz, en la expiación de sus pecados. Con un lenguaje vívido y de gran riqueza expresiva, el poeta mezcla los elementos simbólicos con referencias a personajes históricos y mitológicos, hasta construir una equilibrada y grandiosa síntesis del saber acumulado por el hombre desde la Antigüedad clásica hasta la Edad Media.
Uno de los temas centrales de esta edición la encontramos en la obra más importante de Dante Alighieri, la Divina Comedia. En la que se coloca a si mismo como un poeta peregrino, que representa la condición humana en búsqueda de su propia identidad.
La Divina comedia representa un compendio de la cultura y el conocimiento medieval, tanto en lo religioso como en lo filosófico, lo científico y lo moral. Se llama Comedia, nombre que designaba las obras con finales felices, por oposición al concepto clásico de la tragedia, aunque sin duda esta será una ordalía difícil de superar.
Dante, alter ego del poeta, se encuentra perdido en medio de una selva oscura. Al amanecer, llega a una montaña iluminada, donde es asediado por tres animales simbólicos: un leopardo, un león y una loba. El alma de Virgilio, el poeta latino, acude en su auxilio y le hace saber que su amada Beatriz le ha encomendado llevarlo hasta las puertas del paraíso. Para eso, deberán pasar primero por el infierno y el purgatorio.
En la primera parte de la travesía, Virgilio acompaña a nuestro héroe a través de los nueve círculos infernales, en los cuales Dante vislumbra los escarmientos que sufren los pecadores impíos.
En la segunda parte, el poeta peregrino conoce el Purgatorio, lugar en que las almas pecadoras, pero contritas, purifican sus pecados para ascender al cielo.
En la tercera parte, Dante es recibido por Beatriz a las puertas del paraíso, ya que Virgilio tiene la entrada prohibida por haber sido pagano. Dante conoce el firmamento y atestigua la victoria de los santos y la gloria del Altísimo.
Iluminado y convertido por la revelación, el poeta peregrino regresa a la Tierra y decide dar testimonio de su viaje en un poema para advertencia y consejo de la humanidad. La obra no es solo un compendio, tiene mucho de imaginación y recoge mucho del mundo clásico y la obra de los grandes poetas que le precedieron.
- Infierno
La primera parte de la Divina comedia es el infierno. Dante y Virgilio pasan primero donde se encuentran los cobardes, a los que el escritor tilda de inútiles. Al llegar al río Aqueronte, los poetas se encuentran al barquero infernal, Caronte, que lleva las almas hasta la puerta del infierno.
Sobre la Puerta de la Condena se lee la siguiente inscripción: ¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza! El infierno está estructurado por nueve círculos, donde los condenados se encuentran distribuidos según sus culpas.
Aquí un resumen de los lugares visitados:
Primer círculo (no bautizados)
El primer círculo es el limbo. En él se encuentran las almas que, aunque virtuosas, no conocieron a Cristo o no fueron bautizadas, incluido el propio Virgilio. Su pena es no poder gozar de los dones de la vida eterna. De él solo han sido liberados los patriarcas de Israel.
Segundo círculo del infierno (lujuria)
Reservado al pecado de lujuria, uno de los pecados capitales. Es Minos quien, desde la entrada, examina a las almas y determina el castigo. Allí se encuentra Francesca Rímini, una mujer noble de Italia que se hizo símbolo del adulterio y la lujuria tras su trágico final.
Tercer círculo (gula)
Reservado al pecado de la gula. Las almas sufren en un pantano infectado y la lluvia helada. En este círculo se encuentra el can Cerbero y Ciacco.
Cuarto círculo del infierno (avaricia y prodigalidad)
Reservado al pecado de la avaricia. Los despilfarradores también tienen un lugar en él. El lugar está presidido por Pluto, a quien el poeta representa como un demonio de la riqueza.
Quinto círculo (ira y pereza)
Reservado a los pecados de la pereza y la ira. Flegias, hijo del dios Ares y rey de los lápitas, es el barquero que lleva las almas por la laguna Estigia hasta la ciudad infernal de Ditte.
Sexto círculo (herejía)
Se manifiestan las Furias de la torre de Ditte y Medusa. Un ángel los socorre abriendo las puertas de la ciudad para avanzar al círculo de los incrédulos y heresiarcas, condenados a los sepulcros ardientes.
Séptimo círculo del infierno (violencia)
Reservado a los violentos, entre quienes se cuenta a los tiranos. El guardián es el Minotauro de Creta. Los poetas son llevados por el centauro Neso a través de un río de sangre.
Octavo círculo (fraude)
Reservado a los fraudulentos y seductores. Aquí se castiga a los rufianes, aduladores, cortesanas, adivinos e impostores, hipócritas, ladrones, consejeros del fraude, cismáticos y promotores de discordia y, finalmente, falsificadores y alquimistas.
Noveno círculo (traición)
Reservado a los traidores. Los poetas se encuentran con los titanes y el gigante Anteo los lleva en brazos al último abismo.. En el centro se encuentra el mismo Lucifer. Desde allí, salen al otro hemisferio.
b. Purgatorio
El purgatorio es el lugar del trasmundo donde las almas purifican sus pecados para poder aspirar al cielo. Esta idea, muy anclada en el imaginario medieval, es la que toma Dante.
Por invocación de las Musas, el poeta llega a las orillas de la isla del purgatorio, ubicada en el hemisferio austral. “un estado del alma transitorio de purificación y expiación donde, después de la muerte, las personas que han muerto en estado de gracia sufren la pena temporal que aún se debe a los pecados perdonados y, tal vez expían sus pecados veniales no perdonados para poder acceder a la visión beatífica de Dios”.
La visión de Dante no es tanto religiosa como sí mitológica, pues hoy se ve más como una construcción intelectual. Un concepto, y no una isla geográfica como la veremos aquí.
La única descripción de esa estación intermedia que permanece es la de Dante Alighieri. En etse monumento literario inmortal el Purgatorio es una gran montaña dividida en siete rellanos donde las ánimas purgan un pecado distinto para alcanzar la cima: el Paraíso Terrenal.
En el canto XXVIII del purgatorio, en la foresta divina, se presenta a una bella mujer que canta y recoge flores. Se la describe bella y se le compara con Proserpina o Perséfone en la mitología griega; ella es la que le señala, más adelante, a Dante la procesión simbólica y la salida de aquel gris lugar.
c. Paraíso
Aquí hay una gran diferencia entre la obra de Dante y la religiosidad cristiana. Es en este punto donde Virgilio y Dante se separan. El poeta inicia con Beatriz el viaje hacia el Empíreo, donde habita el creador.
El Paraíso comienza en la cima del Monte Purgatorio, al mediodía del miércoles después de Pascua, coincidiendo narrativamente con el final del Purgatorio. Beatriz guía a Dante a través de las nueve esferas concéntricas de a teoría geocéntrica medieval. Las almas están distribuidas según la gracia alcanzada.
Mientras las estructuras del Infierno y del Purgatorio se basan en las diferentes características del pecado, la estructura del Paraíso se basa en las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza, y Coraje y las tres virtudes teologales Fe, Esperanza, y Caridad.
Las nueve esferas del Cielo son Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, las Estrellas fijas, y un concepto medieval llamado el Primer móvil.
Dante asciende, finalmente, al empíreo, un lugar más allá del mundo físico conocido, la verdadera morada de Dios. El poeta es envuelto en la luz y Beatriz se revestida de inusual belleza. Dante distingue una gran rosa mística, símbolo del amor divino, en la que las almas santas hallan su trono. Beatriz obtiene su lugar junto a Raquel. Dante será conducido en su tramo final por San Bernardo. La Santísima Trinidad se manifiesta a Dante en forma de tres círculos idénticos. Tras ser iluminado, Dante abre su entendimiento y comprende el misterio del amor divino.