Pocas criaturas están tan presentes en el imaginario colectivo como estos grandes reptiles, en los cuales parecemos creer incluso antes de que supiésemos de los dinosaurios. Los mitos y las leyendas sobre estos seres varían de país en país, teniendo su presencia muchas veces un carácter religioso o al menos, místico. A veces será el gran opositor, el mal que hay que vencer, otras son seres divinos de carácter beneficioso, aunque entre ambos grupo hay una amplia gama cromática.
Dragones Europeos
El dragón dentro de un contexto europeo es representado típicamente como un reptil gigante, escupiendo fuego por la boca, con escamas, cuernos, dos alas, dos o cuatro patas y una cola larga y musculosa. Algunas representaciones de dragones muestran plumas en las alas, crestas, melenas ardientes, pinchos de marfiles que recorren su espina dorsal y diversas decoraciones exóticas.
La sangre del dragón germánico a menudo contiene propiedades mágicas. Por ejemplo, en las diversas historias de Sigfrid, donde esta le da resistencia sobrehumana y la capacidad de entender diversos idiomas, como aquel que hablan los hunos, o el canto de los pájaros.
El típico dragón protege una caverna o castillo lleno de oro y tesoros y, a menudo, es asociado con un gran héroe que trata de matarlo.
Orms o Wyrms
La palabra dragón en la mitología germánica y sus descendientes es wyrm o worm, dependiendo de que tenga alas o no, siendo la primera palabra la más usada para hablar del dragón alado y de cuatro patas. Hay que destacar que la palabra vendel o en nórdico antiguo, es ormr.
En general en estos mitos el dragón es un ser avariento. Además son seres independientes que rara vez viven en comunidad. Prefieren tener su propia guarida, generalmente una cueva grande, donde guardar sus pertenencias y preciados tesoros. Para un dragón, su tesoro es algo muy valioso; hace su cama con montañas de joyas y monedas y se deleita mirándolas.
Su piel es escamosa y con los años se va haciendo más dura. Además, suele tener gemas engarzadas entre las escamas que desvían las flechas. Por esta razón, se piensa que los dragones adultos son inmunes a los proyectiles.
La inteligencia de un dragón es variable, puede ir desde la de un astuto animal hasta la de un ser inteligente como pocos. Independiente de su inteligencia, un dragón es un ser con los sentidos muy agudos, por lo que puede detectar incluso a seres invisibles.
Además, un dragón tiene clariaudiencia natural en su guarida y escucha hasta el mínimo sonido dentro de ella.
Por lo general, el vuelo del dragón es muy ágil a pesar de su gran tamaño. Un dragón es un ser mágico que tiene capacidad de lanzar conjuros. Estos conjuros son adquiridos durante los años, de ahí que un dragón adulto sea más poderoso mágicamente que uno joven.
A estos dragones se les encuentra en entornos fríos y húmedos como los pantanos boreales. Tienen escamas negras y brillantes, por eso les gusta salir a volar por la noche, cuando pasan desapercibidos. Tienen la capacidad innata de respirar agua, por lo que se suelen esconder en pantanos a la espera de una buena emboscada.
Pueden escupir fuego, al que son inmunes como método de ataque, y son capaces de lanzar conjuros para corromper el agua, hechizar a reptiles y producir un crecimiento vegetal en la zona donde se encuentran.
Sus guaridas están en cuevas húmedas y cavernas subterráneas. Allí les encanta acumular monedas.
Fafnir, a pesar de ser originalmente un enano, sería un miembro de esta especie.
Lindworm y wurms
Serpientes gigantes, terrestres, muchas veces devoradoras de humanos. representaban plagas tales como la guerra o la peste.
En la Edad Media se pensaba como en la época pagana que poseer la piel de un lindworm concedía mejores conocimientos en medicina y en la naturaleza. Esta creencia encontraba su origen en el simbolismo de la serpiente.
Estos aparecen en varios símbolos heráldicos, además de los barcos sajones y vikingos. Los dragones esculpidos sobre los drakkars eran denominados dreki en nórdico antiguo, pero pertenecen también a esta especie.
Níðhöggr sería una versión extrema de este tipo de dragón terrestre.
Las versiones marinas como Jörmundgander, así como sus predecesoras y sus derivados, son productos de los primeros viajes marinos de larga distancia.
Wyvern
Eran muy comunes en la mitología franca, ergo que pasara de ella a la heráldica popular europea.
Aunque las concepciones varían de pueblo en pueblo, podemos decir que es una criatura alada legendaria con cabeza de dragón, del que se decía que exhalaba fuego, aunque según los mitos del sur europeo se dice que poseía un aliento venenoso. Lo permanente es su cuerpo reptiliano: dos patas y una cola con púas.
La supuesta variante marina tenía una cola de pez en lugar de la cola espinosa de dragón.
A menudo se confunde su figura con la de un wyvern, al que se suele representar con cuatro patas y un par de alas, en lugar de las dos patas y el par de alas.
En el contexto celta
Los dragones para los celtas descienden de las serpientes. Por este motivo muchas veces las serpientes y los dragones van unidos en la mitología celta. Las serpientes son animales sagrados.
El Wuivre o Guibre es el símbolo celta más representativo. Está compuesto por dos serpientes enlazadas y rodeadas por un círculo. Una serpiente para un celta representa la fertilidad del mundo, la tierra madre que procrea, capaz de quitarse la piel y de renacer de nuevo más fuerte.
Los dragones en la mitología celta eran sabios, y por ese motivo seguían sus pasos para poder convertirse en un druida. Eran los llamados ‘caminos de dragones’ que se tenían que seguir para poder entender las leyes del mundo. Pensaban que en esos caminos donde algún dragón había pasado o había descansado eran puntos mágicos que unían lo terrenal con lo divino. La contemplación y meditación en esos lugares era imprescindible para conseguir el ansiado don y conocimiento de los druidas.
EL Y Ddraig Goch, es decir ‘el dragón rojo’, es uno de los símbolos de Gales. Aparece en su bandera de Gales y es probable que se trate de una huella de la colonización romana, cuyo ejército utilizaba dragones como estandartes. Este dragón se separa de las corrientes continentales que vimos antes, es positivo y protege al pueblo contra un gran dragón blanco que representa el mal que viene con los sajones.
En la mitología eslava, los Zmey
En los países eslavos, los dragones tienen diversos simbolismos. Uno de ellos es llamado Zilant y se utilizó para representar el conflicto que existió durante muchos años entre eslavos y los pueblos turquidos. Según sea el género de los dragones, los zmey son versiones masculinas, son benéficos o dañinos para la agricultura. Las versiones femeninas suelen ser dañinas mientras que las versiones masculinas suelen ser beneficiosas.
Estamos frente a seres que recogen mucho de la mitología de la Grecia clásica, por los que encontramos seres de muchas cabezas que desafían a los héroes.
Medio oriente y el mediterráneo antiguo
Los primeros dragones atestiguados se parecen a serpientes gigantes. Algunas criaturas parecidas a dragones se describen por primera vez tanto en el antiguo arte, como en la literatura mesopotámicos. Las historias sobre dioses de la tormenta que matan serpientes gigantes ocurren en casi todas las mitologías de la región.
Podemos tomar como ejemplo a la criatura que los akadios llamaban mušḫuššu, que significa serpiente furiosa. Esta fue utilizada como un símbolo para deidades particulares y también como un emblema protector general.
Quizás el más icónico sea un dragón con cuernos, el cuerpo y el cuello de una serpiente, las patas delanteras de un león y las patas traseras de un pájaro. Parece haber sido originalmente el asistente del dios del inframundo Ninazu, pero luego se convirtió en el asistente del dios babilónico Marduk.
En el Shahnameh de Ferdowsi, el héroe iraní Rostam debe matar a un dragón de 80 metros de largo con la ayuda de su legendario caballo, Rakhsh. Esta es la tercera prueba de los Siete Trabajos de Rostam. A Rostam también se le atribuye la matanza de otros dragones en el Shahnameh y en otras tradiciones orales iraníes, especialmente en el mito de Babr-e-Bayan.
En la Persia Zoroástrica, al igual que en la tradición judeo cristiana, la serpiente es la encarnación del mal. El más fuerte de estos seres malignos vendría siendo el gran Azhi Dahaka del que se dice también que puede controlar las tempestades y traer la enfermedad. Este dragón fue derrotado por el héroe Thraetaona o Fereydun
Figuras bíblicas como Leviatán, parecen cumplir con este rol y responder a figuras religiosas anteriores. En la misma Biblia se habla de dragones, tanto en el antiguo testamento como en el Apocalipsis, en la cual se le hace un equivalente o una cara más del gran maligno, Lucifer. Las muchas consecuencias de este paradigma lo veremos más adelante.
Egipto, la tierra de Kemet
Hemos separado Egipto del resto del Mediterráneo, pues su relación con la serpientes, incluso las voladoras es muy diferente a la de sus vecinos, pues parece provenir de una raíz africana profunda.
A pesar de lo anterior hay un ser que merece una especial mirada a la hora de hablar de dragones. Apophis es una serpiente gigante que reside en la Duat, el inframundo egipcio. Se trata de una serpiente tan larga como la altura de ocho hombres. Durante el Imperio Nuevo se creía que las tormentas eléctricas y los terremotos eran causados por su rugido. Los eclipses solares eran el resultado de que Apophis atacara a Ra durante el día. En algunos mitos era herida o asesinada por el dios Set.
La serpiente tiene varios rostros en la religión egipcia, podríamos hacer un artículo sobre este vínculo entre religión y la cobra. Además, conforme la tierra del alma se va encontrando con otros pueblos surgen otros dragones como la heroica serpiente Nehebkau y la terrible Denwen.
Pero veamos también las tierras desde donde estás nuevas influencias parecen provenir.
África Subsahariana
Salvo por la Etiopía cristiana y el mundo Islámico, el término dragón per se no es usado. Aunque los reptiles gigantes, tanto bondadosos como opositores hacen su aparición en el continente madre.
La criptozoología ha informado de un sinnúmero de saurios que acechan en selvas y pantanos. Pocos son tan famosos como el Molnkèle-mbèmbé, que es parte de los mitos vigentes que se encuentran en torno al río Congo. La mayoría de sus avistamientos están mayoritariamente en torno a los pantanos del río Likouala-aux-Herbes en la República Popular del Congo, pero al menos tres naciones reclaman su ciudadanía.
Existen muchos más saurios o seudosaurios, como el Kongamato, que claramente recuerda a los Pterodáctilos. Sin embargo las serpientes sagradas también hacen aparición en esta región. La misteriosa y única Indombe. Ella es fuego, es vida, es maternidad, su cuerpo cuproso brilla rojo con calor interno; ella es inmensamente vieja, asociada con el sol y la puesta de sol en particular.
Uno de los más vigentes, desde el punto de viste religioso es el gran Nyami Nyami. Considerado el señor de los ríos, dios de la tormenta, y que cuida de los habitantes de la tribu Tonga, generalmente representado como una serpiente dragón con cabeza de pez, el cual habita las profundidades del lago Kariba. Su imagen se ve representada en diversas obras artísticas que se entregan a los turistas que visitan la zona, pero hace años que no se ve al dios del rio.
Se dice que después de la llegada del hombre occidental, y la furia que la serpiente desató, se esconde en las profundidades de su reino, creyendo haber cobrado venganza de su desgracia. Otra cosa que se discute es su género, ya que algunos hablan de que sería un dios masculino, aunque en varias fuentes se habla de madre, feminizándolo.
El Grootslang es un dragón o ser similar legendario que se dice habita en lo profundo de una cueva en lo que hoy llamamos Sudáfrica. Es una curiosa mezcla de tradiciones occidentales y clásicas de África. Codicia gemas, particularmente diamantes.
Los ancianos dicen que los dioses partieron a los poderosos Grootslang en criaturas separadas y así se crearon los primeros elefantes y las primeras serpientes. Pero uno de estos seres originales escapo, y hoy devora elefantes atrayéndolos a su cueva.
América
Entre de los Muiscas, de Colombia, creían en Chiminigagua, dios creador en forma de serpiente de fuego, que vivía bajo la sagrada laguna de Iguaque. Estos serían dioses civilizadores, pero no es la única vez que los dragones tendrán este rol.
La Serpiente Emplumada es una divinidad presente en la mitología de numerosos pueblos prehispánicos de Mesoamérica. Ya entre los olmecas hace aparición como una deidad civilizadora, o poseedor de una dualidad humana/divina. En toda mesoamérica la Serpiente Emplumada es muy relevante. Aparece en numerosas representaciones en la cerámica, la pintura y la escultura por toda la región. Kukulkán y Gucumatz en la mitología maya quiché son representantes de la misma serpiente emplumada; la presencia de la serpiente emplumada es omnipresente en toda Mesoamérica. En Chichén Itzá se le puede observar como una serpiente formada como efecto de luz y sombra que desciende por las escaleras entre marzo a septiembre.
Quetzalcóatl, por otro lado, suma las características de las otras dos serpientes emplumadas, a la que suma la filosofía de los Nahuas. Así también representa la dualidad inherente a la condición humana: la serpiente» es cuerpo físico con sus limitaciones y las plumas son los principios espirituales.
Como vemos acá el dragón y sus hijos parecen siempre estar ligados a los orígenes de la humanidad, coincidiendo con otras regiones del planeta. Pero con una larga historia de luchas entre sí que se remontan a un pasado primigenio.
TrenTren y Cai Cai Vilu reflejan esto, al enfrentarse ambas serpientes, una que representa al Mar y otra a la Tierra.
El mundo mapuche también tiene una diversidad importante de dragones menores que revisten diversos grados de peligro. Desde el vampírico Piuchén hasta el inofensivo Chinifilu.
Grecia y el mundo clásico
Lo cierto es que el término dragón viene del latín draco, y este parece venir de la palabra griega drákon, que quiere decir serpiente. Esta parece haber venido de un verbo que se podría leer como mirar fijamente o hipnotizar, y hace claramente al poder de la mirada de la serpiente.
Agamenón tenía un dragón azul dibujado en su espada, esta es una de las primeras versiones del legendario reptíl en el contexto de esta cultura.
Los himnos homéricos nos cuentan de Pitón, que era una gran serpiente, hija de Gea, la madre Tierra, nacida del barro que quedó en la tierra después del gran diluvio. El monstruo vivía en una gruta cerca de Delfos, en el Monte Parnaso, y allí custodiaba el oráculo.
El dios Apolo mató a Pitón, exigió el oráculo para sí y desde entonces fue conocido como Apolo Pitio. Se dice que el dios había fundado los Juegos Píticos para celebrar su victoria.
Ladón tenía una apariencia mucho más draconica, si me permiten la expresión. Su misión era cuidar las atesoradas manzanas de las hespérides. Heracles lo venció con el gran arco que poseía.
Quizás de todos los dragones griegos la Hidra de Lerna, es la más famosa. Era una serpiente acuática de enorme tamaño, un aliento venenoso y múltiples aterradoras cabezas que moraban en las profundidades del lago Homónimo cerca de Nauplia. Eventualmente fue derrotada por Heracles y su primo, o sobrino, Yolao, en el contexto de las doce pruebas del héroe.
El Dragón de Colchis, los dragones del carro de Medea son otros de los reptiles que pasan del mundo griego al latino. Destaco uno que a pesar de no tener un nombre puntual , se enfrentó a Atenea durante loa gigantomaquia.
Cadmus fundador de Tebas se enfrenta a un dragón mientras realizaba su viaje en busca de la secuestrada Europa. Este dragón sería un sirviente de Ares, por lo que el buen héroe tendría que servir al rey de la guerra por ocho largos años.
Por mucho tiempo se dijo que en lugares como Libia y Etiopía era posible observar dragones que conquistaban pueblos completos.
Pronto, con la llegada del cristianismo a Roma, los dragones de occidente y oriente próximo comenzaron a fundirse, pero ya llegaremos al resultado de esa mezcla.
En China y Oriente
Criaturas de leyenda y honor, legendarias quimeras que aparecen tanto en la mitología religiosa china, como en el folclore. Que encuentra símiles por toda la cultura del este asiático.
Los dragones chinos, en un sentido amplio, tienen muchas formas de animales, como las tortugas y los peces, o la mezcla de estos. Aunque se representan más comúnmente como serpientes con cuatro patas.
Tradicionalmente simbolizan eventos auspiciosos, muchas veces en relación a la vida política y civil de los humanos. Aunque en sus primeras apariciones anunciaban particularmente el control sobre el agua, las lluvias, los tifones y las inundaciones.
Los antiguos chinos se identificaron como “los dioses del dragón” porque el dragón chino es el reptil imaginado que representa la evolución de los antepasados y la energía qi.
La presencia de dragones en la cultura china se remonta a varios miles de años, lo que fue probado con el descubrimiento de una estatua de dragón que data del quinto milenio antes de Cristo de la cultura Yangshao.
La forma de serpiente o dragón en espiral jugó un papel importante en la cultura china primitiva. El carácter de “dragón” en la escritura china más temprana tiene una forma en espiral similar, al igual que los amuletos de dragón de jade del período Shang.
Aún hoy, en la cultura china, las personas excelentes y sobresalientes se comparan con un dragón, mientras que las personas incapaces sin logros se comparan con otras criaturas menores, como un gusano o una babosa.
El dragón fue el símbolo del emperador chino durante muchas dinastías. Durante la dinastía Qing, el Dragón Azur apareció en la primera bandera nacional china. En breve apareció nuevamente en el emblema nacional de los Doce Símbolos, que se utilizó durante la República China.
A veces, los chinos usan el término “Descendientes del Dragón” como un signo de identidad étnica, así como el lobo puede ser utilizado por los mongoles, tanto aquellos que viven en Mongolia como en China, ya que se considera su ancestro legendario.
El dragón amarillo es la encarnación zoomorfa del Emperador Amarillo del centro del universo en la religión y la mitología chinas.
El Emperador Amarillo o Deidad Amarilla fue concebido por una madre virgen, Fubao, que quedó embarazada después de ver un rayo de luz amarillo girando alrededor de la Osa del Norte. Veinticuatro meses después, el Emperador Amarillo nació y se asoció al color amarillo porque es el color de la Tierra, la sustancia material en la que se encarnó.
El Dragón en Japón
La tradición japonesa tiene su base en creencias sintoístas, budistas y folclóricas para su historia de creación y las leyendas posteriores. Tras la creación del universo, se cree que varias deidades también aparecieron, y fueron denominadas colectivamente kotoamatsukami.
A partir de estas deidades, surgieron muchos otros dioses y diosas, junto con varias criaturas que sirvieron como sus guardianes, mensajeros, guerreros y enemigos. Los dragones japoneses eran únicos en el sentido de que servían como dioses del agua que gobernaban los océanos, luchaban con otros dioses, se transformaban en humanos o viceversa. También se creía que significaban sabiduría, éxito y fuerza.
Estamos frente a diversas criaturas legendarias de la mitología y el folclore japoneses. Los mitos japoneses sobre dragones combinan leyendas nativas con historias importadas sobre dragones de China, Corea e India. El estilo del dragón fue fuertemente influenciado por el dragón chino. Al igual que estos otros dragones del este de Asia, la mayoría de los japoneses son deidades del agua asociadas con la lluvia y los cuerpos de agua, y generalmente se representan como criaturas grandes, sin alas y serpentinas con patas con garras.
Por semanas podría estar hablando, escribiendo y discutiendo sobre los dragones, por ahora lo dejaremos hasta aquí por ahora, pero no dejaremos de buscar, pues el mundo tiene muchos secretos que entregarnos aún.
Me gusto mucho este articulo a pesar de que no conosco las derivadas de los dragones ni las especies que los rodean me a gustado mucho ademas las ilustraciones son hermosas
Buen artículo. Estaría bueno ver un análisis de la raza Faerie.