Mi padre decía que cuando se me metía algo en la cabezota me volvía insoportable, hoy de adulto estoy seguro de eso, pero cuando niño no soportaba que los libros del colegio no ahondaran sobre algunas materias, como por ejemplo, quienes eran los godos, los alanos y sobre todo aquella gran amenaza a quienes llamaron los hunos, en este texto quiero contar un poco sobre lo que he aprendido sobre ellos. Si me pongo latero, me perdonarán, pero es un tema que me ha fascinado de niño.
Solemos hablar de Atila, rey de los Hunos, el azote de Dios. Sin embargo muy pocos sabemos de este pueblo cuyos movimientos, guerras y migraciones modificaron la cara del mundo antiguo.
El origen de los hunos que se asentaron en Europa durante el siglo IV es todavía incierto. A rasgos muy generales se suele señalar que era, al comienzo al menos, una confederación de tribus nómadas de Asia Central con orígenes mezclados. Y esta visión reduccionista, y acotada habla de una gran verdad: el poder de estos nómadas estaba precisamente en que fueron étnicamente diversos, asimilando pueblos, costumbres y tecnologías en su camino.
Según los cuentos godos se decía que eran semidemonios, nacidos del romance entre brujas germanas con diablos de las estepas. Claramente eso era mentira. Aunque parece que usaron el idioma gótico oriental como lingua franca, su nobleza nunca dejó de hablar una lengua túrquica.
Al ser viajeros, e ir transformándose en un imperio, era obvio que se dividieran y fragmentaran en la áspera geografía del nororiente, pero la cacería de su origen nos puede llevar bien lejos:
China
Los grupos nómadas de origen túrquico/mongol se habían extendido a lo largo de las estepas orientales hasta llegar a mantener cierto control sobre las lejanas ramificaciones al norte de la Ruta de la Seda.
Uno de los grupos más cohesionados fueron los nómadas Xiongnu, quienes disputaron con la China Imperial la actual Manchuria. Gansu y Sinkiang. Este pueblo que ya entonces unía a varios grupos étnicos. Al fragmentarse esta unidad, muchos pueblos regresan a sus estepas del norte, entre estos estarían los hunos,
El vínculo entre estos dos pueblos es discutido, sin embargo el ADN y los rasgos lingüísticos unen a la aristocracia de los hunos con sus antepasados de las estepas mongolas.
Sumando a lo anterior se han encontrado cartas de un monje budista bactriano, de la ciudad de Dunhuang, el cual aplicó la palabra Hūņa para referirse a los xiongnu, lo que une a los hunos con los xiongnu al menos de manera política.
Oriente próximo
Luego de ser expulsados por el Imperio chino se mezclaron con otros grupos que vivían en las actuales estepas rusa, donde combatieron y luego se mezclaron con los kidaritas.
Una fuerte caída en la producción agrícola en las estepas movilizó a varios pueblos, lo que produjo enfrentamiento con los fuertes imperios del sur. Alrededor del año 350, las fuentes persas y romanas mencionan la invasión de las fronteras orientales del Imperio Sasánida.
En este momento comienza la leyenda negra de los feroces jinetes infernales. En el 395 los hunos cruzaron las montañas del Cáucaso y devastaron a la ya golpeada Armenia, bajando a latitudes tan sureñas como Tiro, en Siria. Pero fueron repelidos, primero por los persas, luego por los romanos.
Si bien ya entonces eran una confederación fuerte, sabían que no podrían derrotar los grandes reinos, por lo que pusieron sus ojos en otros migrantes, de origen sármata. Hacia la segunda mitad del siglo IV, las fuentes romanas mencionan que los hunos, bajo el mandato del rey Balamber, atacaron las tierras de los alanos, que en esos momentos se extendía entre los ríos Volga y Don.
Europa
Nuevos pueblos fueron sumados a esta extraña unidad de los hunos, uno de los grupos mayoritarios fueron los eslavos, de los cuales hablaremos en su momento. Esto los envalentonó lo suficiente para seguir avanzando hacia la cuenca del Dniéper, en Bielorrusia, donde vencieron a los ostrogodos, destruyendo su primer imperio. Muchos de estos godos se refugiaron en el imperio, o con sus primos, los visigodos, pero un importante grupo quedó al servicio de Balamber, el rey huno, por fin la confederación tenía aliados germánicos.
Ya a orillas del Danubi, otros pueblos germánicos, como los gépidos, hérulos y esciros, también fueron sometidos. Vándalos, suevos, alanos y burgundios escaparon a penas del dominio de los hunos, pero desataron el caos en la galia y las provincias romanas.
Rugila fue el más ambicioso hasta entonces y no solo atacó a los visigodos, sino que pactó de igual a igual con el imperio de oriente.
Bajo los sobrinos del ambicioso rey, los jóvenes hermanos Bleda y Atila, se acercaron alarmantemente a Constantinopla, saqueando Sárdica, Arcadiópolis y Filipópolis en su camino, pero finalmente retornaron a sus tierras, más ricos que nunca.
Aquel mismo año, Bleda moriría en circunstancias curiosas… algo de los godos se les había pegado.
El Imperio de Atila
Atila fue el último, más conocido y más poderoso líderes de los hunos de occidente. tomó el liderazgo en una época propicia para su gente, sus riquezas y sus ejércitos eran bastos.
Constantinopla había sufrido terremotos, hambrunas, revueltas internas y ataques germánicos, lo que la hizo un blanco relativamente fácil. derrotó a las principales fuerzas romanas orientales en una sucesión de batallas que le permitieron rodear la antigua Bizancio por el norte y el sur. Pero los dardos hunos resultaban inútiles contra los gruesos muros de la capital. Atila se propuso, en consecuencia, aniquilar a las fuerzas romanas estacionadas en la península de Gallipoli.
La siguiente campaña de Atila fue la invasión de la Galia en 451. Las razones de esta invasión son oscuras, ya que, según se cree, en aquella época Atila mantenía buenas relaciones con el general romano Aecio. Su gran objetivo era la conquista del reino visigodo, a quienes había jurado exterminar.
Mucho se ha dicho sobre su amor por Honoria, pero cierto es que deseaba poseer a la mujer que veía en las monedas romanas, además ella le habría mandado un anillo para que la librase de un mal matrimonio. Esto parece ser más bien parte de la mitología.
Los visigodos estaban resignados a resistir solos el ataque de los hunos, y su rey, Teodorico I (no el Grande), había preparado su ejército para una confrontación inevitable. Es en ese momento cuando Atila revela sus verdaderas intenciones, reclamando a Honoria como esposa y exigiendo la entrega de la mitad del Imperio romano de Occidente como dote. Esta circunstancia provoca una situación paradójica, ya que Aecio, el general romano aliado de Atila contra Teodorico, une sus fuerzas a los visigodos para defender el imperio.
Atila se preparó para un enfrentamiento decisivo en los Campos Cataláunicos, en la región de la Champagne. La batalla concluyó con la primera y única derrota de Atila, y la muerte de Teodorico.
El rey estaba acorralado, pero el gran Aecio le permitió huir, quizás recordando viejas alianzas o pensando en futuras.
El final de Atila y su imperio
Atila apareció de nuevo en el 452 para exigir su matrimonio con Honoria, invadiendo y saqueando Italia a su paso. Su ejército sometió a pillaje numerosas ciudades. Atila se detuvo en el Po, a donde acudió una embajada formada, entre otros, por el prefecto Trigecio, el cónsul Avieno y el papa León I. Tras el encuentro inició la retirada sin reclamar ya ni su matrimonio con Honoria ni los territorios que deseaba.
No se sabe que detuvo al rey, si fue la superstición, las pestes o las fuerzas que atacaban desde el norte, probablemente las tres cosas.
El supuesto amor de Atila por Honoria no impidió al rey huno añadir una nueva esposa a su colección de mujeres, esta parece haber sido de origen germánico occidental, probablemente dote enviada por los vándalos.
Las bodas se celebraron con un gran banquete en el que todos bebieron, al día siguiente, ante la tardanza de Atila, sus servidores se decidieron a entrar en sus aposentos y le encontraron muerto. asfixiado por la sangre de una hemorragia nasal.
El imperio de los hunos se desmembró y se extinguió tras la muerte de Atila, sus hijos fueron vencidos por sus viejos aliados, se cree que muchos de sus seguidores se establecieron en lo que hoy es Hungría.
La tan poco estudiada edad media tiene cientos de historias emocionantes, hombres y mujeres de gran valor, como lo leí en la historia universal de Walter Goetz, este periodo es una época de transformaciones, en el cual la humanidad rompió la crisálida del mundo antiguo y nuevos valores emergieron. La civilización occidental tiene en su núcleo la habilidad de los hunos para adaptarse al terreno, a la gente y a la tecnología. Viva Mitos y Leyendas, los juglares harán canciones en su honor y emoción en nuestros corazones.
Sería bkn que hicieran una edicion sobre china, no japon…
Apoyo, sería la oportunidad perfecta para explorar el mito de la cantidad de dedos de los dragones o comparar el kirin vs el qilin