Hola a todos, soy David Osben, parte del staff de Mitos y Leyendas y quiero abrir este espacio primero contando un poco de mi historia personal con el juego, que si bien es un poco extensa, puede reflejar la realidad de muchos hace varios años atrás.
Mis primeros acercamientos con Mitos y Leyendas fueron hace muchos años atrás. En ese entonces me encontraba en la básica queriendo ser futbolista (el típico sueño de niño por la época), lo que me ayudó a tener una mentalidad más competitiva. Me pasaba de los entrenamientos a la casa caminando, o a veces me iba a buscar mi abuelo, quien disfrutaba mucho de compartir tiempo conmigo, sobre todo porque era el único nieto hombre de la familia. Gracias a esto, y ante el super poder de los abuelos de consentir a sus nietos, siempre me traía alguna sorpresita pequeña de nuestro querido almacén de barrio, que iban desde dulces hasta figuras o juguetes bastante sencillos. Uno de esos días, pasamos al almacén de don Juanito que había comenzado a traer álbumes y artículos relacionados. Recuerdo haber pedido unas tarjetas de personajes de Disney que eran de un cartón horroroso, pero un niño que estaba a mi lado me recomendó un juego de cartas, el que conocí como Mitos y Leyendas. El se juntaba con un grupo cerca de mi casa a jugar después de clases y me invitó a ser parte, por lo tanto me llevé feliz un mazo de cartas de “El Reto” y le pedí a mi abuelo que me ayudara a entender las reglas.
Los mazos en esa época eran aleatorios, así que fue grata mi sorpresa cuando todos mis amigos se peleaban por cambiarme mi carta “Demonio”. Me sentía poderoso al no querer cambiarla, de hecho nunca lo hice y la conservo hasta el día de hoy. La verdad en ese entonces y por harto tiempo no entendía casi nada del juego, pero disfrutaba ir a juntarme con ellos en la tardes a pasar el rato o a intercambiar cartas. Eran esos tiempos donde acumulaba lo que recibía para colaciones e iba al almacén a adquirir un sobre y llegar con la sorpresa al otro día. Los sobres costaban $500, pero era una odisea conseguirlo, lo que te llenaba de satisfacción poder lograrlo.
Poco tiempo después nos cambiamos a otros juegos más de moda, como lo fue Pokémon poco después. Si bien era mucho más caro, fue uno de los grandes boom del colegio jugándose en los recreos, incluso más que el típico juego de la pelota. Los pasillos y hasta la misma sala de clases estaba atestado de cartas de todo tipo, lo que convirtió al juego en un fenómeno que no se pudo controlar, bueno, hasta que las prohibieron en el establecimiento.
Dejé de jugar cartas un tiempo hasta que viajamos junto al colegio en una gira deportiva, que si bien recuerdo fue en La Serena. En hotel estaba cercano a un pequeño centro comercial donde había una tienda que vendía cartas coleccionables, accesorios y artículos relacionados. Fuimos en un grupo a visitar esta tienda junto a un profesor, la que tenía en exhibición miles y miles de cartas en vitrina. Nos asustamos un poco por los precios, sobre todo porque éramos niños de no más de 10 años, pero la tienda tenía una atmósfera genial. El vendedor era super simpático y nos comenzó a explicar sobre juegos, recomendandonos un sin fin de productos. No teníamos mucho poder adquisitivo en ese entonces, así que nos fuimos nuevamente por Mitos y Leyendas, que era el producto que tanto antes había jugado. Compramos todos mazos de “Mundo Gótico”, que era la expansión que estaba saliendo en ese minuto, y que tenían unas cajas transparentes geniales. Leí nuevamente el manual y les enseñé a mis amigos, logrando al poco tiempo después sumar a más interesados. Logramos reunir casi a 30 niños de la misma concentración para jugar en los tiempos que estábamos de descanso e incluso en los mismos buses de regreso. Desde entonces, no solté el juego hasta el lanzamiento de Imperio, que fue la última entrega que disfruté. Mi círculo de amigos de juego cada día era menor, por lo tanto ya no era muy entretenido jugar solo. Participamos en varios torneos interescolares e incluso fuimos presencialmente varias veces a las mismas oficinas de Salo en Bellavista para conseguir cartas, pero la distancia fue un factor determinante para no continuar jugando.
Mucho tiempo después vi un par de publicaciones de la vuelta de Mitos y Leyendas con Furia y la verdad, no lo pensé dos veces. Ya estando más adultos, contacté a varios amigos para que volviéramos al juego y entre todos volvimos al juego. Compré como 4 o 5 Displays y traté de armar el mejor mazo posible, sobre todo para compartir con mis amigos. Jugamos por meses armando torneos entre nosotros, hasta que buscamos algo un poco más competitivo frente a jugadores que no conociéramos. En nuestro búsqueda llegamos a participar en torneos de la tienda Movieplay Funstore, que en ese entonces realizaba torneos los fines de semana. Ahí conocí grandes personas, que poco tiempo después fueron parte de nuestras juntas de juegos.
A mi siempre me llamó la atención la aplicación de las reglas y las explicaciones de juegos, por lo tanto me convertía en el “juez” interno en cada una de las juntas, lo que me llevó poco tiempo después a organizar torneos y actividades en la misma tienda como “juez encargado”. Trabajé como externo varios meses armando comunidad y distintas actividades para todos los interesados, para luego atender la tienda tiempo después. Grandes compañeros y amigos viví en el tiempo en que estuve en la tienda, del que guardo grandes recuerdos.
Las cosas de la vida me llevaron a juecear varios torneos oficiales de Mitos y Leyendas, siendo considerado como juez de cabecera en la mayoría. Luego de eso, me contactaron para ser “Tester” de Mitos y Leyendas para una edición “secreta” en ese momento. Aún no salía Camelot y yo ya estaba viendo Templarios, la que armamos junto a un gran grupo de personas como Fabián Bustos, la Macarena Catalán o el mismo Ricardo Errecalde, quien era el que más compartía junto a nosotros. Armamos varias ediciones desde ese momento, en un trabajo que si bien era entretenido, al mismo tiempo era muy exigente (y lo sigue haciendo hasta el día de hoy). Poco tiempo después me ofrecieron ser parte del equipo como trabajador de planta, integrándome a principios del año 2017. Hasta el día de hoy he pasado por Juego Organizado y Desarrollo, para ser parte ahora del Desarrollo y la coordinación del equipo de Mitos y Leyendas Online.
Espero puedan disfrutar de este tan lindo producto, del que he tenido la suerte de ser parte, como lo es Mitos y Leyendas por harto tiempo más, sobre todo por el gran poder que tiene al juntar a las personas, entablar amistades y entretenerse.
Estén atentos a las próximas sorpresas que con tanto cariño de fanático hacemos para todos ustedes. ¿De qué les gustaría enterarse en un próximo artículo? ¡Nos leemos prontamente!
Es muy bkn conocer las historias de quienes están “tras bambalinas”, de saber que la pega que hacen está empapada de cariño y entrega.
En lo personal, me encantaría que hablaran desde donde nace la idea de lanzar estos productos como las Colecciones Legendarias, las colecciones completas, o los juegos de Mesa que involucran a ediciones tan antiguas como las de primera era.
También que fue lo que despertó en ustedes el levantar una nuevo Juego Organizado para eras antiguas 😀
Un saludos y siempre es un agrados leer las publicaciones sobre ustedes y el trabajo que hacen en cada área de Mitos y Leyendas.
Un abrazo.
Aun quedan muchos artículos por venir y la idea es esa, tocar temas que no sean sólo estrategia sino también anécdotas o datos desconocidos.