Jotunheim es una tierra salvaje e ignota en donde vivían los gigantes de hielo y los de roca, los trolls y una peligrosa lista de bestias caníbales, en la cual nadie se aventuraba a entrar.
Se cuenta que en esta historia un buen día de verano el dios Thor decidió aventurarse a la inhóspita tierra de los gigantes de hielo pues deseaba eliminar a algunos cuantos, ya que temía una pronta invasión de ellos al Asgard. Cuando Loki se enteró del arriesgado plan decidió acompañarle aduciendo que en esta aventura se requeriría bastante ingenio para sortear las dificultades que se presentaran. Thor creyéndolo sumamente conveniente lo invitó gustoso.
Así prosiguió el viaje hasta llegar al gran océano que separaba el Midgard de Jotunheim, el cual cruzaron con una pequeña barca. Después de conocer al gigante Skrymir quien amablemente los guio hasta la ciudad de los gigantes los dioses por fin se encontraron ante su gobernante, el gigante Utgard-Loki, quien los recibió con insultos. Thor, a sabiendas de su desventaja, tomó las cosas con calma. Mientras tanto Utgard-Loki les aclaró que no dejaría pasar a nadie a menos que demostrara su maestría en alguna ocupación. Fue así que se dio inicio a una serie de pruebas.
Loki fue el primero en enfrentar el desafío y al declarar que podía comer más rápido que nadie fue enfrentado por el gigante Logi. Con voracidad los dos contendientes se comieron grandes cantidades de carne pero al haber dejado Loki los huesos intactos el gigante resultó vencedor. Posteriormente siguió Thjalfi, el hijo del guerrero Egill y sirviente de Thor, quien compitió con el gigante Hugi en una prueba de velocidad. A pesar de que Thjalfi era muy veloz el gigante logró vencerlo en tres ocasiones dando terminado el encuentro.
Por ultimo compitió Thor quien sin dudar desafió a los gigantes a beber. Sin embargo, cada vez que Thor daba un sorbo a su cuerno el nivel del líquido apenas bajaba, lo cual causó la burla de los gigantes. A pesar de ello se le permitió demostrar su habilidad con una prueba más y Utgard-Loki lo invitó a cargar a su gato. Thor aceptó el desafió pero a pesar de ocupar todas sus fuerza apenas y lo levantó uno centímetros del suelo.
Fue entonces que Thor desafió a los gigantes a enfrentarlo en una pelea convencido de que esta prueba no había forma de que la pudiera perder. Utgard-Loki contestó que muchos gigantes se sentirían ofendidos si tuvieran que luchar contra un ser tan endeble como Thor, pero, que a pesar de todo le preguntaría a su anciana madre Elli si estaría dispuesta a hacerlo. Tan pronto como ella aceptó el desafío, Thor se lanzó contra ella intentando derribarla. A pesar de la descomunal fuerza que poseía Thor, sólo consiguió moverle ligeramente un pie, a lo que Elli respondió con un ligero movimiento que acabó con el orgulloso dios en el suelo. En ese momento, el rey de los gigantes decidió que se estaba haciendo tarde y dio por terminada la sesión. Les proporcionó a Thor y sus acompañantes un lecho blando en el que dormir y comida abundante con la que recuperarse.
A la mañana siguiente, después de otro abundante desayuno, Utgard-Loki les acompaño al exterior de las murallas de Utgard y le dijo a Thor que nunca le dejarían entrar a Utgard. El dios más orgulloso de los aesir ya se lo esperaba después de ver lo mal que lo había hecho en todas las pruebas.
Entonces Utgard-Loki le dijo los verdaderos motivos por los que no le dejarían nunca atravesar las murallas. Había sido el mismo quien se había disfrazado como Skrymir y los había conducido hasta Utgard. Asimismo les contó los verdaderos resultados de las pruebas que realizaron el día anterior: El ser contra el que se había enfrentado Loki era el fuego salvaje, que devora indiscriminadamente todo lo que encuentra a su paso. El gigante contra el que corrió Thialfi no era si no el mismo pensamiento, cuya rapidez es imposible de superar. Thor se enfadó al saber que el cuenco que intentó beber estaba conectado con el océano, que ahora tenía un nivel muy inferior. El gato que intentó levantar era de hecho la terrible Jormungand. Por ultimo, la anciana con la que se había enfrentado era en realidad la vejez misma. Utgard-Loki expresó su admiración por Thor, porque nadie antes se había defendido tan bien de la vejez como él. Cuando Thor se dio cuenta que los gigantes estaban atemorizados por sus actos, levantó a Mjölnir con la intención de abrirle la cabeza al gigante por sus engaños. Pero antes de que bajase el martillo Utgard-Loki y la ciudad habían desaparecido.
Está bueno, y me gusta que salgan las cartas para poder contar el cuento.