No es primera vez que hablamos de lo que son y que representan, pero es un tema tan fundamental para Mitos y Leyendas, que volveremos sobre los héroes y su naturaleza.
Un héroe es una persona real o un personaje ficticio principal que, ante el peligro, combate la adversidad mediante hazañas de ingenio, coraje o fuerza. En líneas generales estamos frente a un personaje que encarna una versión depurada de los rasgos claves de una determinada cultura. Posee habilidades y rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas.
No es perfecto, porque muchas veces encarna también los vicios de su momento histórico o social. Es clave en la narración mitológica, y sus pasos sirven de ejemplo al género humano. La palabra en griego era ἥρως, hērōs, y podía ser aplicado tanto a hombres como a mujeres cuyos actos los hicieron connotados.
Los héroes fundadores muchas veces se acercan al estatus de dioses en algunas culturas. Heracles pasa a Roma como Hércules, quien tiene un fuerte culto entre gladiadores y algunos militares. Un rasgo en común es que los héroes culturales tienen una biografía confusa. Con más de un relato distinto contando su origen además, suelen tener una naturaleza mixta, es decir, son mitad humanos y mitad dioses. Esto es muchas veces un aporte posterior a su biografía.
No solo hablamos de fuerza, una inteligencia superior también es esencial para el héroe. Tomemos a Odiseo como ejemplo de esto. Es esencial que sea valeroso, virtuoso. Así mismo, debe pensar en los demás y persigue sus objetivos sin importar los obstáculos.
El culto griego a los héroes era diferente a la veneración ancestral: suelen ser un asunto más cívico que familiar, y en muchos casos ninguno de los seguidores eran descendientes del héroe.
Por otra parte también era distinto al culto romano a los emperadores muertos, ya que no se creía que el héroe había ascendido al Olimpo o se había convertido en dios: estaba bajo tierra, y su poder era puramente local. Por esta razón el culto a los héroes era ctónico por naturaleza y sus rituales se parecían más a los de Hécate y Perséfone que a los de Zeus y Apolo.
Las dos excepciones a lo anterior fueron Heracles y Asclepio, quienes podían ser adorados como dioses tanto como héroes.
Los héroes en el mito a menudo tenían relaciones cercanas pero conflictivas con las deidades. Así, el nombre de Heracles significa “la gloria de Hera”, a pesar de que Hera, la Reina de las deidades griegas, lo atormentó toda su vida. Quizás el ejemplo más sorprendente es el rey ateniense Erecteo, a quien Poseidón mató por elegir a Atenea en lugar de a él como la deidad patrona de la ciudad. Cuando los atenienses adoraron a Erecteo en la Acrópolis, lo invocaron como Poseidón Erecteo.
El destino, o el destino, juega un papel masivo en las historias de los héroes clásicos. El significado heroico del héroe clásico proviene de las conquistas en el campo de batalla, una acción inherentemente peligrosa. Las deidades en la mitología griega, cuando interactúan con los héroes, a menudo presagian la eventual muerte del héroe en el campo de batalla.
En mitos también somos inspirados por los héroes, especialmente por aquellos que guían su vida en pos de una causa, tomando su vida en sus manos. ¿Cuál es tu héroe favorito?