“Al llegar el ocaso, los últimos destellos que alejan la penumbra se apagan. Los miedos que inspiran nuestros peores temores, toman fuerza bajo el abrigo de los amos de las tinieblas. ¡Alzaos hijos e hijas de la noche! Que el mundo conozca nuestra leyenda. Ha llegado la hora de traer la sombra sobre todo lo que alcanza la luz. Que este día se maldiga, por quienes sufrirán el despertar de la oscuridad.”
El viaje hacia la inmortalidad
Mide tus pasos, joven aprendiz, ya que pueden ser los últimos que des estando con vida. Nuestra labor no es bien vista por el resto del mundo, pues nuestro enfoque esta en entender y controlar el mayor de los miedos, la muerte. Si tu sed de poder y conocimientos son lo suficientemente grandes, puede que seas una persona digna de aprender los poderes que alzan la materia, y rompen las leyes de la vida.
Para entender los secretos de la muerte, primero debemos conocer el otro extremo, es decir, la propia vida. El ciclo de todo ser vivo, se extiende desde el instante que nace, hasta el momento que perece. Para llevar a cabo cualquier acto que implique movimiento, o bien una función vital para su existencia, es necesario emplear energía. Al momento de morir, esta energía se vuelve inerte, y el ser vivo cesa toda función vital. Todo bien hasta aquí.
Entendiendo que la vida tiene sus limitaciones, podemos inferir que tanto la materia como la fuerza vital, están sujetas a las leyes que emanan de la ciencia. Es aquí donde entramos en acción.
El conocimiento que hemos desarrollado, nos ha permitido preparar una forma especial de magia arcana, la Necromancia. El entendimiento del poder que se impone a la misma muerte, es algo que toma mucho tiempo. Incluso cuando nuestra propia existencia empiece a menguar, nos vemos obligados a servirnos de ese mismo poder, para proyectar nuestra vida más allá de las limitaciones de la carne y la vida. Esta es nuestra máxima meta, la inmortalidad.
Lección I – Magia de combate
Antes de empezar, debes saber que en este mundo, nuestras practicas no son bien vistas por el resto de las personas. Después de todo, la gente tiende a temerle a aquello que no conoce. La muerte es el mayor de los misterios, y esto ha hecho que seamos perseguidos por muchas cofradías, con el fin de acabar con nuestro trabajo.
Si queremos llegar lejos en esta vida, debemos saber como defendernos. Seguramente habrás oído acerca de las escuelas elementales, donde las personas que las integran aprenden sobre los poderes vinculados a la naturaleza. Agua, Tierra, Fuego, Aire, son algunas de ellas.
En nuestro caso, optamos por usar la Psicomancia, ya que se relaciona con nuestras practicas más útiles, como alzar a los muertos. Un hechizo básico de defensa, es infundir el vértigo en tus enemigos. Si bien no es letal y es de corta duración, su impacto aturde a muchos rivales. Te puede ayudar a ganar una posición de ventaja en un combate, o darte una chance para escapar si te superan en numero.
Como los espíritus y la materia muerta son muy vulnerables a los poderes que usan los agentes de la luz, muchas personas de nuestra cofradía aprenden otras artes mágicas de combate. El poder del hielo, es de los más apreciados por la nigromancia. Al ser una magia cuya energía no interfiere con la materia inerte que alzamos, es perfecta para atacar y defender. Llevada a la maestría, la magia fría puede igualar y superar en poder a cualquier escuela elemental.
Lección II – Animar a los muertos
Toda adepta o adepto de la necromancia, debe entender que incursionar en este tipo de magia, demanda un gran esfuerzo físico y espiritual. He visto muchas personas caer exhaustas, al intentar sus primeros hechizos, solo por que no supieron como realizarlos como corresponde. Si prestas atención, esto no te sucederá a ti. Empecemos con algo sencillo: alzar a los muertos.
Por lo general, para animar a cualquier muerto, basta con usar un poco de magia. El objetivo de este hechizo, es restituir las líneas de fuerza vital que ya no están presentes en el cadáver. Muchos aprendices cometen el error de usar la magia a modo de hilos, donde su voluntad controla a los muertos como marionetas. Esto consume tu fuerza vital con mayor rapidez, por la concentración que implica.
Lo correcto, es que la propia magia sea una extensión de tu voluntad. Basta con que tu hechizo se deposite en la materia inerte, brindando locomoción sin que hayan lazos que te aten a ella. Así, el ser que reanimes te obedecerá completamente. Esto puede aplicarse tanto a la materia en descomposición, como a la que esta presente en los propios huesos. Si logras entender esto, volverte nigromante será un logro sencillo para ti.
Lección III – Atar el espíritu
El ultimo conocimiento básico que te mostraré, es el arte de entrampar el espíritu. No es fácil de dominar, pues requiere demasiada concentración mental y espiritual. Atar el alma de un ser vivo implica extender tu voluntad sobre la misma, sellando su presencia al plano terrenal, bajo tus ordenes. Como no es algo tangible, no podemos infundir la magia para controlarla. En su lugar, debes extender tu voluntad a traves de las líneas de fuerza vital. Si las controlas, el espíritu quedara a tu merced.
Procura que tu voluntad sea incomparable e invencible, pues de no ser así, te arriesgas a que el espíritu que quieras someter se rebele contra ti, y te ataque. Mucha gente imprudente de poca voluntad, pierde la vida intentando dominar un alma ajena.
Lección IV – Una nueva vida
Como te mencione antes, nuestro principal objetivo es vencer a la muerte, adquiriendo la vida eterna para nuestro ser. No es algo que se logre en el culto de los nigromantes muy seguido. Pues, para lograrlo, primero se debe pasar por la transición que permite que el alma se libere, es decir, morir.
Atar el espíritu o alzar la materia inerte, por separado, son practicas mágicas asombrosas que pueden doblegar a miles de rivales. Juntas, te dan el conocimiento para adquirir la vida eterna. Del mismo modo que podemos infundir la magia para brindar movimiento a la materia, también puede usarse para animar nuestro propio ser. En casos donde percibas que tu cuerpo empiece a fallar, esta magia puede ayudarte a sostenerte de mejor forma. Eso si, recuerda que no puede salvarte la vida.
Para lograr nuestro mayor triunfo, debemos tener una voluntad sin igual por alcanzar nuestros objetivos. La seguridad y confianza en nuestras propias acciones, son la clave para alcanzar la eternidad. Debemos entender que atar un espíritu contra su voluntad, es un acto que requiere doblegar la consciencia.
En lugar de sellar nuestro espíritu, debemos vincularlo a la materia. De esta forma, nuestra voluntad podrá mantener las líneas de fuerza vital intactas, incluso si la carne se empezara a descomponer. Como nuestra presencia en la tierra estará ligada a la materia donde anclemos nuestra alma, debemos elegir un objeto que pueda actuar como filacteria, es decir, un talisman. El mejor elemento, es aquel que tenga un valor especial. Así, la voluntad se mantendrá imperecedera.
Con sus ultimas palabras, se deben recitar los encantamientos que, a su vez, constituyen el credo de nuestra cofradía. Recuerda, no basta con pronunciar el hechizo, también debes entenderlo.
“Aceptar la muerte, es el primer paso para poder dominarla”
“Mi carne y su materia es perecedera, mas no mi legado”
“Mis huesos se trizarán, pero no mis logros en vida”
“Todo espíritu es eterno, incluso el mío.”
“En él, consagro mi ultima voluntad.”
“ÁLZATE, Y VENCE A LA MUERTE”
que hermoso trabajo, en general y como su nombre lo dice es el verdadero despertar gotico de myl. aliados transformándose ,reanimando, brujas,licantropos ,etc . hermoso trabajo y lo mismo espero de mi trabajo para poder comprar estos productos. aplausos a MyL