¿De qué hablamos cuando traemos a colación a los seres feéricos? ¿Estamos exclusivamente hablando de hadas en el sentido victoriano? Pues si damos una mirada profunda veremos que la palabra hada nos resulta un poco minimalista y estrecha.
En un sentido amplio, un ser feérico es un tipo de ser mítico o criatura legendaria, que podemos encontrar en el folklore europeo, o los derivados de este americanos de este. Los encontraremos conjuntos mitológicos celtas, eslavos, vascos, ibéricos y germánicos.
Algunas veces son seres antropomórficos, casi humanos, otras veces toman forma de espíritu, a menudo descrita como metafísica, prodigiosa o sobrenatural.
Los mitos y las historias sobre estos no tienen un origen único, sino que son más bien una colección de creencias populares de fuentes dispares.
En español, la etiqueta de “hada” es muy posterior. A veces se aplica sólo a criaturas mágicas específicas con apariencia humana, baja estatura, poderes mágicos y una inclinación por el engaño. En otras ocasiones se ha utilizado para describir cualquier criatura mágica, como duendes y gnomos. Cuando decimos que algo tiene una naturaleza feérica es a equivalente a estar hablando de algo “encantado” o “mágico”.
Ética y conducta
No existe una sola línea de conducta para los seres feéricos, por ejemplo en el folklore escocés, las hadas se dividen en la Corte Seelie: favorablemente inclinada hacia la luz, pero aún peligrosa si es que no sigues sus protocolos.
Luego tenemos a la Corte Unseelie, amoral, maliciosa. Mientras que las hadas de la Corte Seelie disfrutan jugando bromas generalmente inofensivas a los humanos, las de la Corte Unseelie a menudo dañan a los humanos para entretenerse.
La división en espíritus “Seelie” y “Unseelie” es más o menos equivalente a la división de los Elfos en la mitología nórdica en distinciones “luminosas” y “oscuras”.
Las hadas galesas, Tylwyth Teg y los irlandeses Aos Sí generalmente no se clasifican como totalmente buenos o totalmente malos. Viven en su propia moralidad.
Las hadas ibéricas están profundamente influenciadas por la mitología clásica, repitiendo patrones similares a los que encontramos en seres como las nereidas, las ninfas y las dríadas. Como moralidades inclinadas al cuidado de los espacios salvajes, los animales o ciertos tesoros.
Algunos seres feéricos notables de Invasión Oscura
El ser feérico germánico dominante en estas culturas es el Elfo. En las culturas medievales de habla germánica, los elfos en general parecen haber sido considerados seres con poderes mágicos y belleza sobrenatural, ambivalentes hacia la gente común y capaces de ayudarlos u obstaculizarlos. Sin embargo, los detalles de estas creencias han variado considerablemente en el tiempo y el espacio, y han florecido en las culturas precristiana y cristiana.
La palabra elfo se encuentra en todas las lenguas germánicas y parece haber significado originalmente “ser blanco”. La reconstrucción del concepto inicial de un elfo depende en gran medida de textos escritos por cristianos en inglés antiguo y medio, alemán medieval y nórdico antiguo. Estos elfos asociados de diversas maneras con los dioses de la mitología nórdica, causando enfermedades siempre con magia.
Algunas veces estos seres parecen poseer una gran belleza y un gran poder de seducción. Pero no siempre, hay elfos oscuros
Después del período medieval, la palabra elfo tendió a ser menos común en todas las lenguas germánicas, perdiendo a términos nativos alternativos como Zwerg , que es enano en alemán y huldra ser oculto en lenguas escandinavas.
Erlkönig, es un ser popular en Alemania, mismo que toma Goethe en un poema durante el romanticismo. Seria el oscuro monarca que gobierna sobre aquellas ligeras criaturas que vivían en el cielo durante la era del paganismo germánico, los elfos oscuros, profundamente relacionados a la muerte.
Alberich es otro caso de rey de los elfos, que aparece al menos entres tradiciones distintas. Mismas en la que va cambiando su naturaleza. La rama goda, profundamente influenciada por el cristianismo lo hace enfrentarse como un igual a Teodoric el Grande, bajo su nombre literario de Dietrich de Berna.
En otras encarnaciones era un legendario hechicero originario de los mitos de la Dinastía Merovingia de los Francos, cuyo nombre significa “rey de los elfos”. Acá es un guardián egoísta de viejos poderes.
En los nibelungos es un enano que custodia el tesoro de los Nibelungos, pero es vencido por Sigfrido.
Al elfo lo sigue el enano y hay una buena cantidad de ellos en la tradición germánica. Un enano es una entidad con forma humana que habita en las montañas y en la tierra, y se asocia de diversas maneras con la sabiduría, la herrería, la minería y la artesanía.
Los enanos a veces se describen como cortos y feos, aunque algunos estudiosos han cuestionado si este es un desarrollo posterior derivado de representaciones cómicas de estos seres.
En la poesía heroica alemana de la Alta Edad Media, se representa a la mayoría de los enanos con largas barbas, pero algunos pueden tener una apariencia infantil.
En algunas historias, el enano adquiere los atributos de un caballero. A pesar de su pequeño tamaño, los enanos suelen tener una fuerza sobrehumana, ya sea por naturaleza o por medios mágicos.
El héroe Dietrich von Bern, el ya mencionado Teodoric, es retratado en varias aventuras que involucran enanos, como cuando lucha contra el rey enano Laurin en el mágico jardín de rosas del enano y luego rescata a una mujer que Laurin había secuestrado.
Los enanos Eggerich y Baldung juegan un papel en ayudar a Dietrich en el poema Sigenot: Baldung le da a Dietrich una gema mágica que evita que lo muerdan cuando lo arrojan a un pozo de serpientes, mientras que Eggerich ayuda a Dietrich y Hildebrand a escapar.
Las aguas no se salva de tener sus propias hadas. Los Nixies o Nixes. Pertenecen a la tradición germana occidental. Son seres fabulosos, mujeres bellas, pero que pertenecen más al otro mundo que a este.
En forma humana, por lo general tienen una apariencia elegante, aunque sus rasgos pueden insinuar su naturaleza más salvaje. Sus orejas y ojos están más afilados de lo normal, y su cabello y piel pueden estar teñidos de verde o azul. En casos más extremos, pueden tener branquias, ojos bulbosos y manos y pies palmeados. Sus prendas, aunque elegantes, están crónicamente mojadas alrededor de las mangas.
La creencia popular señala que existen nixes masculinos pero nunca son vistos pues son ociosos y no abandonan sus estanques, además de esto son deformes, rencorosos y despreocupados de sus mujeres a quienes suelen maltratar a la menor provocación.
Una de mis nuevas razas favoritas. Simplemente puedes armar una base con los faeries de Invasión Oscura