En lo profundo del pensamiento, yace aquel instinto antiguo, que nos recuerda nuestro lugar, en el gran orden de las cosas. Un miedo natural, un alarido de terror, que nos intenta alejar de los peligros. Mas esas voces de advertencia, se vuelven susurros casi acallados, cuando son reemplazados por la voluntad, de aquellos que estuvieron…