"Frio y duro como el acero. Así era el alma de aquel gigante que estando solo en el bosque, ataca por igual, al santo o al trampero. Por justo castigo de un hechizo, su piel refleja ahora lo que hizo, hasta el día que entre en razón, y recupere la humanidad de su corazón"
Nos encontramos de nuevo, querido publico, en otra instancia para conocer la magia de la literatura. Como siempre, es un agrado preparar estos artículos culturales, sabiendo el gran apoyo que brindan a los mismos.
Hoy nos toca ver una historia muy especial. Habla sobre una magia ancestral que acompaña a toda persona, y ser vivo en la faz de la tierra: el encanto de crecer. Esta aventura, contempla tanto lo positivo, como lo negativo, donde ambas facetas, nos ofrecen el complemento para aprender y ser mejores, para forjar con el tiempo, un gran legado. Esta convergencia de experiencias, nos permite progresar en la vida, o incluso, lograr la redención, al creer en una causa noble.
Estimado publico, y en especial niños y niñas, dejamos con ustedes una breve mirada sobre al tercero de los cuentos que veremos pronto de la mano de los Hermanos Grimm: John de Acero.
La magia de crecer
Del mismo modo que el buen Sastrecillo nos enseño el poder que tiene el creer en nuestro talento, aquí se nos presenta otra lección importante para la vida: el encanto de aprender. En este caso, el arte maravillosos que nos propone la artista Kissa Maraña, nos permite visualizar con mayor encanto, la trama moral que se aborda. La historia nos habla de un gigante de piel plateada, que a su vez refleja su alma fría y dura. Si bien desea la soledad a gritos, es su recelo al mundo exterior lo que impide que pueda progresar. Del mismo modo, sus errores que le hicieron merecedor del hechizo que lo transformo en este ser feerico, son la lección que deberá tomar a modo de reflexión, para enmendar su camino. Por azares del destino, el solitario gigante no será el único en esta aventura, llamada aprender…
En esta historia, John de Acero encontrará en un temeroso niño príncipe, una inesperada amistad, que lo hará reconsiderar su actitud poco a poco. No solo ha encontrado en el a su primer amigo en varios años. También ven en su propio ser, alguien que es valorado por sus enseñanzas. Este vinculo entre maestro y aprendiz, se aprecia en las habilidades de nuestros protagonistas.
Entre ambos personajes, se forjo una gran amistad, que se materializo en una promesa de parte de John a su joven discípulo. Sin importar la dificultad o desafío que le toque enfrentar al príncipe, él podría acudir al bosque donde vive el gigante plateado, y pedir su ayuda incondicional.
A medida que la historia transcurre, el príncipe aprende del mundo que le rodea, cosa que le permite crecer, y ser un mejor noble. Desde luego, mantiene este vinculo con su amigo John de Acero, que le brindará apoyo para desenvolverse mejor, tanto en la historia, como en el campo en calidad de carta.
Palabras al cierre
Como podemos darnos cuenta hasta el momento, ya sea por la lectura de este articulo, o bien por experiencia propia, el crecer supone una gran aventura. A medida que nuestro conocimiento del mundo aumenta, también lo hacen nuestras reflexiones al respecto, algo que se materializa en la experiencia. Este aprendizaje continuo, puede suponer el cambio tanto para poder enfrentar mejor los desafíos de la vida, así como para sobreponernos a los errores que cometemos, y enmendarlos. Gracias a ese don que supone el aprendizaje, en conjunto con el calor de la amistad, es que podemos sobresalir en la vida, en todo, con todo, y por todo.