Nos encontramos de nuevo, estimado publico nuestro. El contar con su interes por conocer la nueva edicion “Cid-Sangre y Traición”, asi como los diversos matices y conceptos que aborda, es ya una gran alegria.
En el capitulo anterior, pudimos ver a modo general, como es que el legado cultural que aparece en el Cantar del Mio Cid Campeador, nos presenta un choque entre dos grandes civilizaciones, amparadas por sus respectivos mundos religiosos: Cristiandad e Islam.
Hoy, les hablaremos sobre las leyendas de la vieja España. Nuestros protagonistas, son grandes nobles del mito catalán. Esforzados defensores de su tierra, estos auténticos guardianes harán todo cuanto este a su alcance, para que España recupere su esplendor.
Niños y niñas, de todas las edades habidas y por haber, con ustedes, los Nueve Barones de la Fama.
Los defensores de Cataluña
Como seguramente recordarán del capitulo anterior, la cultura musulmana se logro expandir por gran parte de la península ibérica. Los únicos lugares donde no se logro extender, eran los comprendidos por la región de Cataluña. Desde este lugar, se encabezaron varios focos de resistencia, con el fin de enfrentar el imparable avance sarraceno. Gran parte de los esfuerzos que querían recuperar España para la cristiandad, estuvieron en manos de héroes legendarios de la region de Cataluña. Estos nobles, eran los máximos defensores de lo que quedaba de la España cristiana, y en sus esfuerzos, estaba la dura labor de reconquistar las tierras a los musulmanes. Eran nueve personas de linaje noble, recibieron el nombre de Nueve Barones de la Fama.
- Guerau d’Alemany.
- Bernat d’Anglesola.
- Galceran (o Guerau) de Cervelló.
- Galceran de Cervera.
- Bernat Roger d’Erill.
- Dapifer de Montcada.
- Galceran de Pinós.
- Gispert de Ribelles.
- Hug de Mataplana
El conde maldito
Respecto al barón, Hug de Mataplana, su vida esta inmersa en el misterio, donde diversas leyendas confluyen todas en una impresión bastante perversa de su humanidad. Se cuenta que era un noble carente de miedo, que andaba con frecuencia en malos pasos, cometiendo varias atrocidades y depravaciones en los feudos a su cargo. Si bien era un aguerrido adversario de los musulmanes, no era precisamente el mejor de los cristianos. Era un malvado señor feudal, que gozaba de castigar a enemigos y sirvientes por igual, además de atormentar a las mujeres de sus tierras. Fueron estos pecados en contra de las mujeres, los que acabaron por condenarlo.
Un día, mientras saciaba sus placeres acosando a unas religiosas de una abadía, el barón fue atacado por la encargada del recinto, quien aprovechando la oportunidad, se escapo. El barón fue tras ella, acompañado de una jauría de perros de caza. Estaba a punto de alcanzarla, cuando a sus perros les ocurrió algo antinatural. Su apariencia cambio de golpe, y se tornaron en contra de su amo. En sus ojos llenos de furia, se vio reflejada la sombra que era la persona de su amo. Lo que ocurrió después, se pierde entre varias versiones, que aluden a que este barón, fue reclamado por las fuerzas del averno.
Palabras al cierre del Capitulo
Muchas versiones son las que cuentan la historia de los Barones de la Fama, especialmente la del barón Hug de Mataplana. Desde luego, lo que si encuentra concordancia en los diversos relatos, es que las leyendas locales de Cataluña, hablan de un jinete fantasma que recuerda la figura de aquel noble caído. Un espíritu penitente, acompañado por los perros que acabaron con el en vida, que cabalga amparado por el poder de las sombras, y un halo de misterio propio del plano feerico.
Si tienes suerte, quizá nunca debas enfrentar a ese mítico espíritu, capaz de barrer con todo lo que se le oponga. Aun así, dicen que cuando creas que has vencido, es cuando más debes temer, pues existen horrores que pueden vencer a la propia muerte. Bien sabe esto, aquel espectro que por la noche cabalga por Cataluña, sembrando el terror entre personas, bajo un nombre que solo quienes le han sobrevivido, han dado a conocer hasta nuestros días…
CONDE ARNAU